martes, 22 de febrero de 2011

La ceremonia del té en la casita de los domingos

(Foto de Rafael Bracho)

No había demasiada parsimonia, solo que hay gente que gusta de poner nombres complicados a las cosas y actos que no lo son en absoluto. Gente normal, vamos.
 
Tampoco era nada del otro mundo. Solo un tiempo bonito en una casa pequeña, estrecha toda ella, pero a la que uno no tardaba en acostumbrarse. Pintada de un blanco muy muy blanco y con las cortinas, rejas, marcos de ventana y todo eso de un azul muy muy eléctrico. Médem seguía estando presente en sus vidas, aunque la vivienda permaneciese fijada al suelo y los únicos que se movieran fueran ellos.

Nada de japonesas de rostro blanco ni genuflexiones empalagosas y servilistas. Nada de sumisos, que a esos "no se les ama... simplemente se les quiere", como cantaron Golpes Bajos. La luz, eso sí, siempre era tenue, dibujando rallitas en el suelo de madera de haya, o de material parecido a la madera con un color parecido a la haya, vete tú a saber.

Y poco más, solo se echaban, y  pasaban las horas escuchando música, contándose cosas -que no hablando-, bebiendo... y usando todos los gerundios del mundo.

Ninguna otra época era tan feliz como la de cuando el día empezaba a estirarse. El optimismo daba codazos a los malos rollos y ella estaba pletórica, luminosa. Solía sentarse dejando a su izquierda la puerta de la terraza de la cortina azul, y escribía cosas durante horas.

La otra persona... solo observaba. Y le gustaba lo que veía. Nada duraba siempre, ni siquiera la sensación y el recuerdo de esos momentos. Pero esa sensación y esos momentos siempre terminaban volviendo. Y, a su modo, eran felices.

PD: esto se pudo "materializar" cuando encontré la casa, que vino tras el texto, y no después. La idea lleva al hecho, pero nunca el hecho lleva a la idea, sobre todo si sabemos cuál es esa idea.

viernes, 18 de febrero de 2011

Anoche se me paró el corazón


Sí. Fue una sensación física tremenda, un fuerte pop bajo mi pecho izquierdo. Y duró más de tres o cuatro segundos. Mi corazón dejó de latir, creo yo que se declaró en huelga microtemporal, después de demasiados meses de funcionar a máximo rendimiento. Me indicó basta, pensó que estaba cansado de muchas cosas, de llegar siempre por los neurotransmisores o loquesea a mis ojos, y emocionarme demasiado ante una imagen, una música, una película o una historia leída. Que me quería, que por eso vive en mí desde hace treinta y siete años, tres meses y veintiún días,  que estaba dispuesto a seguir a mi lado -qué remedio-, pero que ya era casi suficiente. Y dejó de funcionar ese ratín.

Yo andaba escuchando música, pese a las altas horas que eran. Enamorada hasta las trancas, fascinada diría, que es casi mejor, por los Arcade Fire, me puse el Funeral, el que menos he escuchado hasta ahora. Y sonaba Rebellion. No sé qué dice la letra; lo miraré en cuanto acabe de perpetrar esto por si es una bromeja de la vida y mi órgano-compañerodefatigas quería que me fijara en esa canción y no en todas las demás por algo concreto (mis señales y yo... dos)

Durante esos segundos yo ya no formaba parte de nada; si duraban algo más en todo caso formaría parte de los recuerdos de algunas personas más cercanas y de una lápida imagino que gris jaspeada en el cementerio de mi pueblo. Bueno, y de esta nube, esparcida por muchos sitios -más de los que pensábais, ¿cierto?-, pero remontó, puede que fuera por el poder sideral de la batería del Mp4 ¬¬.

Todo aquello que solemos usar a degüello llega un día en que se para y nos llama la atención. Funciona y vale, apenas nos percatamos de que es así. Es y au, sin pensar demasiado. Anoche no vi pasar mi vida en un segundo, ni un túnel, ni una luz blanca intensa y cegadora, pero pensé en él como un algo valioso y me volvieron las ganas de muchas cosas que estaban como atrofiadas desde hacía un tiempo. Comunicar, por ejemplo. Más todavía. Y expresar. Y pulir mis historias dejadas en borradores desde hace demasiados meses. Sin miedo, con mensajes encriptados que solamente yo entiendo. Bueno, eso: de ser yo.