Esta mañana al despertar, mi progenie y yo estuvimos hablando de árboles. Siempre reservamos un cuarto de hora antes de saltar al nuevo día hablando en mi cama, a la que él acude nada más abrir los ojos (es más madrugador que yo, ejem). Le explicaba eso tan típico de que la edad de un árbol se cuenta por el número de aros que tiene el tronco. No sé si es así o no exactamente (ya sabemos que no es exacto lo de que cada año humano son siete perrunos...), pero es algo muy gráfico para un niño pequeño.
Esta conversación me llevó a pensar en un bosque que se me grabó en la mente hace unos años. Seguro que los cinéfilos recordáis esa famosa escena de Vértigo (de entre los muertos) de Hitchcock que transcurre en un bosque de secuoyas (Big Basin). Allí viven árboles de más de dos mil años (The Father of the Forest), y algunos de 110 metros de altura (The Mother of the forest). Son árboles inmensos, majestuosos, sabios, discretos...
Luego estuve buscando y leí que en otro parque de los Estados Unidos vive el General Sherman, con 3500 años de antigüedad. ¿No es increíble?
Algún día quizás me enamore de nuevo de una ciudad, como me pasó con Edimburgo y en menor medida con Santiago de Compostela, pero a día de hoy mis viajes buscan, -aparte de risas, conversaciones y buenos momentos con amigos-, naturaleza; aunque se quedó pendiente en las dos ocasiones en que visité Galicia ir a un bosque de carvallos :(.
Y recordé que había leído algo sobre el poder terapéutico de los árboles, los reyes del bosque. En el Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois estudian todo esto, dejando aparte algo tan evidente como los enormes beneficios que proporcionan los árboles para el ecosistema.
Aquí se miran otro tipo de beneficios, más digamos espirituales:
"La conexión con la naturaleza es vital para nuestra salud física y psicológica. (...) Ayuda a que nuestros cerebros se "recarguen", lo que nos permite estar más concentrados y enfrentarnos más fácilmente a situaciones estresantes. (...) No se trata necesariamente de hacer ejercicio. La simple observación de lo verde es suficiente para hacer un reset a nuestra ocupada mente", dice Frances Ming Kuo, directora del laboratorio.
También leo aquí:
"En otras culturas no han sido sólo considerados seres aislados sino que formaban parte directa de sus mitos y ritos, de sus cultos y prácticas mágicas, de su vida cotidiana y sus usos medicinales. Sabían qué árboles curaban y qué árboles mataban, cuáles les protegían de los rayos y cuáles los atraían, aquellos que eran buenos para alejar a los insectos y cuáles atraían enfermedades. En definitiva, sabían que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, un "alma" que le da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que pertenezca".
Los principios del Reiki dicen que la naturaleza libera grandes cantidades de Q¡ o energía vital y, por lo tanto, árboles de distintas especies pueden beneficiar a las personas en el encuentro con la energía universal, en este caso canalizada a través del árbol.
Es lo de siempre, tomarse estas cosas con seriedad, a pitorreo, respetarlas, no hacerlo... pero ¿quién es capaz de negar que no se siente mejor después de pasear entre ellos y pisar hojas secas? ;)
¿Alguna fijación especial con los eucaliptos aparte de su característico aroma?
ResponderEliminarPorque donde yo vivo los hay a patadas. Tantos, que los vecinos se plantean el eliminarlos y reemplazarlos por especies autoctonas, ya que son como una plaga. Se reproducen a una velocidad vertiginosa y para los incendios parece ser que son peligrosos.(Y no digamos nada si cerca de ellos prolifera el agua...)
En cuanto al resto de las especies, estoy de acuerdo contigo, ya solo el color verde relaja y restaura la batería interior.
(Qué suerte tenemos de contar con estas conversaciones matutinas tan enriquecedoras con los peques, ¿verdad?) Salen temas que muy difícilmente nos plantearíamos con otras personas.
No, fijación ninguna. Simplemente fue una conversación que engendró una promesa. Luego, las circunstancias no hicieron posible el viaje a ese bosque, aunque sí vi campos de girasoles, que en mi vida había visto...
ResponderEliminarPero digo yo que todo se andará ;)
Me gusta tu Majo al final; igual hoy me fijo porque soy mas feliz que ayer... claro que, hummm, es complejo... porque a todo se le puede da mil vueltas... ¿eres más feliz porque estás, puedes, centrarte en algo, o cuando puedes llevar la cabeza a otro lado?
ResponderEliminarHummmm, es como lo que contabas, al comienzo... reservo un cuarto de hora... un cuarto propio, para los dos, antes de empezar el día; nosotros también lo hacemos :) Y más bonito hace dos días, un apagón, la ventana abierta, la ciudad oscura al otro lado la ventana....
Peeero, lo que me recordaste fue un paseo con mi tío y mis primos, por el monte, descalzos, con los tenis colgando de las manos, o al hombro. Recuerdo las miradas de la gente... unos que estaban merendando... Y todo empezó porque yo me llevé, quééée raro, unos zapatos bonitos peeeero incómodos. Total, que me los quité... luego los calcetines por sentir las hojarasca, la tierra, y aquellos los animó a ellos y así seguimos hasta donde las piedras.
Pero sé que me moriría en tanta naturaleza y cosa sana :) :), de modo que, más abajo del medio, siempre... para que no nos vean, para no ver
Besos majos
Ant, qué gozada eso de la ciudad a oscuras y los dos juntos...
ResponderEliminarOs imagino caminando descalzos, hablando de vuestras cosas, con tus ocurrencias (obviamente, a ellos los conozco mucho menos :P)...
Y tengo algo que decir... mi estropeada "buena memoria" me jugó una mala pasada ;$: la promesa era sobre un bosque de carvallos. De ahí quizás tu extrañeza, Ayla ;).
B7s
Se agradece la aclaración. Ahora sí toma más sentido.
ResponderEliminar;P
No se pueden comparar unos con otros... no hay color...
Pues espero que pronto la puedas cumplir.
Miauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
ResponderEliminarQué bonito. Yo también he estado habland con Miniyó esta mañana sobre esto, a cuento de que iban a hacer hoy una excursión al campo porque es el día internacional del Medio Ambiente.
ResponderEliminar(Qué de días internacionales últimamente, no?)
Besos.
Bixooooo!! RrRrRrRrRr...
ResponderEliminarSaludetes a los del sol naciente :P
Cris: las conversaciones con ellos son una gozada...
B7s
Llego tarde como siempre, pero si quieres ver un bosque de carballos, la proxima vez que te acerques por Galicia, pide por esa boquita, y se te concedera, en la medida de nuestras posibilidades.
ResponderEliminarYa te llevare yo a mi aldea, y veras bosque a raudales. Tengo yo un carballo centenario que quiero que conozcas...
Por cierto, ahora la pelota esta en tu campo, que nosotros ya fuimos la ultima vez... Fuifufu, fuifufu (leer este sinsentido de letras, como la onomatopeta de un silbido totalmente casual... pero por completo, oiga jeje)
Martiñete, como ya dije arriba, todo se andará. Pero ha sido un detallazo esa invitación (lo has hecho público, no tienes escapatoria, jojojo (-risa malvada como la de esos personajes que tanto te gustan-):P
ResponderEliminarY yo cuando manifiesto algo publicamente suelo cumplirlo, siempre en la medida de mis posibilidades, asi que no me preocupa no tener escapatoria...de hecho, lo prefiero de ese modo.
ResponderEliminarMUAHAHAHAHAHAHAH (es la onomatopeya que yo habria utilizado para la risa maniaca de señor del mal)