sábado, 20 de junio de 2009

Sufrir gRatis

Jeje, Beautiful Mind dice que le hago gracia cuando imito a Punset. Me tiene algo de tirria porque pensaba que el único treintañero payasete que quedaba a este lado del Serengeti era él, y no, señores, aquí vivía una petarda patilarga que a la menor ocasión salta imitando voces con mayor o menor fortuna (menor diría yo, mayor dice él). Bueno, y si me lee algún publicista de Burriquín, decirle que a algunos todavía nos sigue haciendo muchísima gracia Chiquito, pese a haber pasado ya quince años desde aquel memorable Genio y Figura.

Aparte de envidiarme :P, también sabe que le doy demasiadas vueltas a cosas que deberían estar ya superadas y enterradas, y aunque a veces dice que le admira esa cualidad que él me ve (que yo considero defecto) de tratar siempre de llegar al fondo de todas las cosas, sabe que como contrapartida sufro, y no poco.

Cuando salió el tema de la Memoria Histórica contacté con la asociación por el tema de un familiar que no debería haber muerto a los dieciocho años y menos de la forma en que lo hizo. Mi madre, que es una tía estupenda, con una mente amplia que muchas de mi edad no tienen, trató de indagar, buscando testigos, entrevistando a nonagenarios e incluso a algún centenario. Otros familiares decían que para qué hurgar en el pasado, para qué remover cosas ya olvidadas.

No sé realmente si hay algo de beneficioso a nivel personal en tratar de esclarecer hechos que ya no tienen remedio. Una vez me dijeron que tal vez lo hacía porque buscaba respuestas, y si no encontraba las que quería seguía preguntando esperando la respuesta ansiada. Puede que haya algo de verdad en esa explicación, y que en el fondo piense que volviendo a preguntar las veces que haga falta llegará algún día esa explicación a mi incertidumbre en la forma en que yo quiero que llegue. Y mientras no sea así, como Penélope, seguiré tejiendo y tejiendo hasta que me salgan canas (por ahora tengo tres o cuatro).

Entresaco esto de la definición que la wiki hace del sufrimiento:

"Usualmente el sufrimiento se asocia con el dolor y la infelicidad, pero no tienen por qué estar vinculados dado que cualquier condición puede ser sufrimiento y causar dolor si se es consciente del desgaste que se está teniendo"

Me quiero centrar en la palabra desgaste, que es la que mejor se acerca a lo que siento cuando veo mi caso desde fuera. Se define desgastar como:

1. Quitar o consumir poco a poco por el uso o el roce parte de algo.

2. Pervertir, viciar.

3. Desperdiciar o malgastar.

4. Perder fuerza, vigor o poder.


¿Puede pues haber algo de positivo en sentir eso? ¿Compensa una hipotética "recompensa" emocional ese estado presente que, en realidad, es lo único que se tiene?
¿Qué compensación tengo yo al retraer, retraer y volver a traer hechos? ¿Acaso pienso que la vida es como un cuento y espero un desenlace feliz?

Cuando nos bloqueamos ante una entrevista de trabajo o examen nos dicen los que saben que pensemos en qué es lo peor que nos puede pasar para disipar esa ansiedad. Viendo la resolución con perspectiva se empequeñece, se hace menos "montaña". Yo por mi parte utilizo otro truco mental, que es el de pensar que en una semana o mes lo contaré sacando su parte cómica, aunque su resultado haya sido nefasto (bueno, "una anécdota más para contar" sería mi manera de positivizarlo).
Si se nos presentan dos alternativas solemos ponernos balanzas mentales. Muchos apuntan en un papel dos listas (dos trabajos, dos posibles viviendas, dos coches...); es algo democrático y utilísimo. Se ven físicamente las ventajas e inconvenientes de ambas decisiones.

En el acto de hurgar en heridas ni se puede ver como algo chistoso contado luego ni se puede poner una balanza en la cabeza. En todo caso, aún "resolviéndose" positivamente un asunto ... ¿sirve de algo" resolverlo" si ya no tiene remedio?

Entonces... ¡¿por qué lo hago, coño?¡

"El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional"
(Buda)

7 comentarios:

  1. El final me ha recordado al probervio aquel de "Si tiene solución, por qué preocuparse? Y si no tiene solución, por qué preocuparse?"
    Dar vueltas a las cosas pasadas puede estar bien pàra buscar el error, pero si no hay error...
    Yo tiendo a ver mis rustraciones, como tú dices, como un chiste. Ais.

    Besitos!

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  2. Hola, Cris. Ese proverbio, que si no me equivoco es inglés, me gusta desde siempre por ser tan aplastantemente verídico. Pero fíjate que no lo usé en esta entrada porque mi problema no es "preocuparme" de asuntos feosos, sino "ocuparme" demasiado.

    Gracias por venir.

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  3. "que en el fondo piense que volviendo a preguntar las veces que haga falta llegará algún día esa explicación a mi incertidumbre en la forma en que yo quiero que llegue."
    "¿Qué compensación tengo yo al retraer, retraer y volver a traer hechos? ¿Acaso pienso que la vida es como un cuento y espero un desenlace feliz?"

    Puessss, si! Yo siento que es justamente eso. Lo veo muy relacionado con esa mayor o menor tenacidad que nos lleva a deshacer lo "injusto". O al menos a intentarlo.

    Estuve pensando bastante rato tras leer esta entrada. A día de hoy pienso que esta insistencia tuya, esta perseverancia, aunque muchas veces inútil y dolorosa, nace de una de estas dos fuentes:
    - una fe inquebrantable en que se puede llegar a saber el por qué de todo (para así aprender y ser mejores),
    - una contumacia supina a la hora de aprender de los palos de la vida, dando vueltas en torno a males iguales o semejantes, sin llegar a sacar nunca el factor común, la enseñanza, la moraleja.

    Pero me da que hay algo más allá de esa duda tuya, y lo he visto en los dos párrafos que he citado.
    En el primero yo humildemente veo un riesgo derivado de esa actitud. Es decir, con un ejemplo me explicaré mejor: Es como si sospechases que alguien te engaña, te hubieras pasado semanas bombardeándole a preguntas, y cuando muchos ya hubiesen tomado una determinación, tú mientras te habrías quedado preguntando una y otra vez las mismas cosas con diferentes fórmulas, como si en lugar de decidir por ti misma, esperases alcanzar un nivel de preguntas que despejase la más simple duda, e hiciese que la verdad fuera evidente. No dejarías de preguntar aun cuando se pudiese intuir.

    ¿Y por qué proceder así? Pues puede que me aventure mucho, pero se me ocurre que quizás prefieras que las cosas queden tan evidentes que hagan que sean los otros los que muevan ficha, antes de consumirte tú con la incertidumbre de tomar una determinación injusta.

    No sé. Puede que sea eso. Que "retraer y retraer, y volver a traer" no sea más que postergar, y que en esa balanza que ponemos en nuestra cabeza con nuestros principios, duela menos llevar la cuerda al cuello que hacer por soltarnos.

    Tu última pregunta me hizo pensar mucho en mi propia experiencia. Estoy convencido de que si no me hubiera reconocido en tu entrada, y si no sintiera que al menos una vez pude quitarme la cuerda, no me habría atrevido a hablarte con esta confianza.

    En realidad, algo me dice que el asunto de tu entrada es un mal más extendido de lo que pensamos. Caminamos atados quejándonos de la cuerda... pero a la vez, de lo solo que se está sin ella.

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  4. Primeramente, darte las gracias por tus observaciones: me asombra tu capacidad de expresar tan claramente una sensación que me ha "inmovilizado" y entristecido tanto :(

    Al mismo tiempo, me he visto completamente reflejada cuando has dado la opción B -que, por cierto, era la más desfavorable- y he visto como quien se quita una venda que soy completamente contumaz. Está feoso cuando se dice de alguien que "se lo tiene merecido", porque lo veo como ya un descarte de ese alguien, como si se trasfigurara en piltrafa y perdiera todo el valor, toda su valía, su derecho a ser respetado. No es justo que un ser pensante y sintiente sea ya dado por imposible por una flaqueza suya. Y en mi caso lo que peor llevo es pensar que muchas veces soy yo quien se automargina y se siente sin derecho al respeto por ser yo misma incapaz de respetarme.

    Sobre lo de postergar estoy también de acuerdo, siento miedo ante la posibilidad de enfrentarme a preguntas cuyas respuestas temo que sean tajantes,y es un miedo que no puedo explicar con lógica, miedo de salir perdiendo incluso de una situación que ya se perdió en su momento, y me es difícil pasar página porque una parte de esa página "negra" me es placentera, sea por lo que sea. Es como si me aferrara al principio de una época que fue inmaculada y feliz, y entre medias, aún habiendo un tremendo bucle oscuro y que me causa tanta tristeza, no quisiera ver ese bucle y quisiera estar como si todo lo feo no hubiera existido. No sé si es fácil olvidar, si antes viene la dificultad de perdonar y pasar página, si vale la pena conservar malos recuerdos por salvar una sola persona.

    Pienso entonces qué sería lo peor que podría pasarme y solamente el hecho de pensar en saber la verdad me causa miedo también. Puede que me aferre a esa incapacidad de preguntar directamente porque piense que la verdad sea otra, o un cruce de malentendidos, o cualquier otra verdad que no es la verdad que temo que sea.

    Un tremendo círculo vicioso que causa solo el miedo a perder algo que no quiero perder.

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  5. Bueno. Madre mía. Un par de cosas: Ser tan dura (o exigente) contigo misma no te servirá de nada si en próximas oportunidades no haces que esa dureza evite ese desgaste y ese dolor. De hecho, hasta contribuiría a que duela más. Porque sería otra versión de la misma actitud: Me flagelo como una penitente, pero eso no evitará que me vuelva a ocurrir... llueve sobre mojado.

    Y la segunda cosa la expresas tal cual. Miedo a la verdad si es dolorosa. Pero claro, entramos en lo de siempre, que la verdad no es la misma casi nunca para dos personas, pues cómo será para diez...
    Para mí la clave no está en dudar qué es lo cierto, sino en dudar qué vas a hacer, qué hacemos las personas con las impresiones, con las intuiciones, las corazonadas... con las certezas que son solo "nuestra verdad".

    Yo me quedo con los dichos de toda la vida, sabiduría popular, que no son los Vedas ni el I Ching, ni falta que les hace. Lo que nos ocurre a casi todos es que vamos tirando con que "más vale malo conocido que bueno por conocer".

    Lo jodido es cuando tiramos con su peor versión: "Más vale malo conocido que malo por conocer", porque eso en vez de tirar, paraliza.

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  6. Perdón, voy a meter una pequeña cuña en esta conversación, y como siempre no tiene nada que ver con lo que hasta aquí se ha hablado... Típico de mí...

    Amaral en concierto en Ourense, el día 26 de este mes... Si quieres cumplir tu deseo de ver a un miembro de la tríada de grupos que te gustaría ver antes de morir, aquí tienes una oportunidad... y de paso me ves... XD.

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  7. Espejo: entré a borrar mi comentario y se salvó por el tuyo. Uno sin el otro no tiene sentido y, ya puestos, apechugar en la vida, hasta en lo que se refiera a respetar comentarios vomitivos :P. Valor y al toro, pues, que dicen.

    Martiño: pero rey, ¿cómo me pones el pastelito doble delante de mi naripián y me dices que es el 26 de este mes... si faltan tres días y medio?!!!

    Claro que me encantaría irme contigo de concierto, aunque la pega sería que no podríamos hablar (con lo rollentos que somos los dos, je). Bueno, no sufrir, no sufrir, que la media de encuentros bianuales marcha viento en popa ;)

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