sábado, 4 de julio de 2009

Palabras borrosas

¿Qué imagen transmitimos a los demás? ¿Por qué actuamos torpemente ante algunas personas vez tras vez, quedándonos con la sensación de haber metido la pata y haber sido desafortunados con nuestros comentarios? ¿Por qué en cambio con otras personas siempre parece que damos la talla? ¿Es la opinión que creemos que tiene de nosotros nuestro interlocutor la que determina la sensación que nos produce la interacción con esa persona? ¿Por qué ante determinada gente estamos en nuestra salsa (no hablo de un face to face, sino de un grupo), y ante otros nos sentimos como adolescentes patosos que no saben qué decir? Y sobre la química... ¿no se supone que es algo entre dos? ¿y qué pasa cuando sólo hay en una sola dirección? ¿es menos química esa?

Si una imagen vale más que mil palabras... ¿puede esa imagen valer más que un trillón de letras entremezcladas? Se me hace difícil pensar eso, y sin embargo todavía me viene a la mente mi amiga "la ligona", con la boca siempre cerrada, y a ese noviete que tuvo un verano confesándome que no le molestaba mi presencia (ese verano hice de farol, sí :$), sino más bien al contrario, que prefería que estuviera yo para poder hablar (sic).

Sí, muy guay todo, pero en ese caso la imagen tuvo más valor que todas mis palabras (hay que joderse cómo se nos quedan algunas cosas grabadas). Mucha belleza interior, pero creo que esa solo se aprecia cuando maduras, no antes.

Y es mejor que ahora calle :D.

No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras
(Joan Lluís Vives)

3 comentarios:

  1. Un texto lleno de preguntas y una conclusión que puede ser muy cierta, así que no calles a no ser que quieras quedar sin imagen.

    Un beso y que pases un feliz verano. Clem

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  2. Venía a decir algo, y leyendo a Clem, creo que diré algo parecido.
    Las preguntas que hay en el primer párrafo se resumen en mi cabeza en una sóla: ¿Es la imagen que tiene de mí cada uno de los Otros la misma (y tan mala) que yo tengo cuando me pongo en su lugar?

    Respuesta del Espejo: La única manera de averiguarlo es precisamente no quedarse callada... Hable con ella.

    Reflexión del Espejo: Nunca se llega a conocer al Otro del todo. Y menos, sin hablar y escuchar. Así que dar por más ciertas las suposiciones propias que las respuestas ajenas... sí, puede que te eviten el dolor de la certeza, pero, ¿eso no te paralizará en un círculo vicioso de incomunicación?

    (y me encojo de hombros)

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  3. Muy buena reflexión, Clem, pero cuanto más hablas, más yerras, estoy plenamente convencida de ello. Como se suele decir: "lo digo con propiedad" ;)

    Espejo: ¿Hable con ella? ¿crees que existen muchas personas circulando por el mundo a las que preguntes y te digan lo que de verdad piensan sobre tí? Vamos, eso sería una bomba (pero de relojería).

    Ayer pregunté a un amigo por qué la gente miente con ese descaro, y me respondió algo así como: "quizás no quieran perder algo que no están seguros de querer perder".

    Y claro que se pueden dar por ciertas suposiciones... no siempre, pero se puede, ¿o acaso cuentan más las palabras que los hechos? ¿acaso no están ahí los hechos? ¿no hay suficiente respuesta ahí?

    Sobre la incomunicación, pues no sé qué decirte, pero a veces es el único refugio seguro.

    Besos a ambos

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