Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo
Mario Benedetti
¿Por qué antes me enamoraba de un todo? ¿Por qué ahora me enamoro de un momento, una mirada, una sonrisa, unos ojos o una frase en un momento dicha? ¿Por qué siento que soy incapaz de volver a hacerlo plenamente? ¿Por qué me enamoro en instantes, e instantes después todo me pasa? ¿Por qué mi amor es disperso, extraño y dura tan poquito? ¿Por qué me enamoro de una risotada, de una voz, de una temática o de una canción? ¿Y por qué no de alguien, como hace todo el mundo?
Yo hasta ahora no me he enamorado de nadie. Cuando he creído estarlo, como tú dices, me ha durado lo justo. Pero no voy buscándolo tampoco. No sé. Es un tema raro. Últimamente estoy descubriendo nuevos tipos de amores (la mayoría sádicos) que me tienen bastante desorientada. Uf.
ResponderEliminarBesos!
eso de "como todo el mundo",
ResponderEliminarme parece que no va a colar o calar,
casi creo que es preferible
enamorarse a rafagas, en momentos
y ver reflejadas
distintas las caras
en un mismo cuerpo
petons
Cris: yo (creo) que sí que lo he estado. Y digo creo porque quizás fue el capricho y la cosa de ser inalcanzables; si me hubieran correspondido no sé qué hubiera pasado, la verdad. Tal vez es que fueron meramente platónicos. La cosa es que yo era lo más romántico que te podías tirar a la cara, y ahora soy la sequedad hecha mujer (sequedad mental, matizo).
ResponderEliminarTampoco busqué ni busco en la actualidad ¿Cómo funciona eso de buscar? ¿Acaso propiciar encuentros con gente? Uf, no sé, me daría una pereza enooorme. Ahora tengo algo que roza el ideal, pero no a tiempo completo, y eso es lo que me hace dudar tanto, precisamente que mi mente siga siendo tan "dispersa" es el quid de mi cuestión.
Sobre tus amores sádicos... madre mía. ¿Crueldad refinada? (he buscado para ajustarme literalmente a ese concepto). Si es así, muchos lo hemos hecho en mayor o menor medida, creo yo. Y me parece un comportamiento autodestructivo que implica algo más que mero gusto por comportarse así. No sé, sería como "hacer pagar" a alguien el mal comportamiento que tuvieron otros con nosotras. Tema interesante el de la "venganza" sutilmente disfrazada.
Clem: eso de enamorarse a ráfagas me ha parecido muy poético (nunca mejor dicho).
Saludetes a los dos
No se si será exigencia...mas también es verse en parte enamorado...
ResponderEliminar¿Por qué? Quizá porque inconscientemente ya has descubierto que estar enamorado a tiempo completo y de un todo es agotador y casi diría que imposible o mentira (elige). Además, creerlo no es saludable ni para el enamorado ni para el objeto de ese amor. Y no busques, que es una pérdida de tiempo y, como dice el poeta, el mundo ya gira para encontraros.
ResponderEliminarBesos
Ya decía Gila de los enamorados: "Ven aquí, cariñito mío, descansa en mis brazos tu cabecita preciosa..." Y a los dos años de casados: "¡¡¡QUITA EL CABEZÓOOONNN, QUE SE ME DUERME EL BRAZOOOO!!!"...
ResponderEliminarYo me quedo a veces pensando un ratito si el amor que uno siente tras aceptar que puede terminársele (justamente porque al menos una vez se le terminó) vuelve a ser así como dices, "completo", "pleno".
Y casi siempre me respondo que la sensación algo amarga de que le falta algo viene de que ya nunca vuelve a ser inconsciente, ilimitado, y por ende ignorante e iluso.
Y me digo a mí mismo que el amor de después del desamor no es ni cojo, ni tuerto, ni amnésico sino más sabio, y por eso más honesto, más auténtico. ¿O es que sólo se enamora uno una vez?
Aprender del desamor es posible, y no tiene por qué implicar necesariamente no enamorarse nunca más.
ZetaPé, aparta, que aquí viene un optimista!
Noel, no quiero pensar que me exijo eso. Por supuesto, menos exijo yo a la otra parte, no poniendo apenas de la mía. Es lo que tú dices: sentirse como se siente casi todo el mundo (suponiendo que realmente se sientan así, claro)
ResponderEliminarMarqus: elijo lo de imposible. A una escéptica como yo le es más fácil admitir eso ;). Y repito que no busco, ains. Sólo busqué a los quince años. Vi en la tele "American Graffiti" y me enamoré del amor. Yo quería ser como esas chicas que subían al coche de esos chicos y escuchaban esas canciones. Y empecé a enamorarme, de todos, de todo lo que fuera del sexo masculino, sin importarme modos de ser, caras, sonrisas... Y menudo fracaso, oiga, NADIE me correspondió, juas. Deberé escribir próximamente una especie de memorias de mis fracasos con los tíos. Daría para varios días, pensaré sobre ello, que digo siempre.
Espejo: no sé si el escepticismo tiene progresión geométrica en mi caso, o aritmética en el tuyo :P. A más chascos, menos ganas. De todos modos, me encanta tu positivismo en este tema. ¡Tienes más moral que el Alcoyano!
Al leer este post lo primero que me ha venido a la memoria ha sido la letra de la canción de Serrat que dice:
ResponderEliminar"Me gusta todo de ti
eres tan linda por fuera
que a retales yo quisiera
llevarte puerta de Adorno.
Me gusta todo de ti,
pero tú no".
Lo cual me dice que eso del amor es algo tan profundo y tan íntimo que solo los implicados en ello saben que están cuando lo están y no por lo que diga el entorno o las modas o los convencionalismos de sueldo base.
Por otro lado está la cuestión del buscar. Yo pienso que el riesgo del buscar es encontrar; y lo digo por experiencia personal.