El sábado tuve una tarde rara. El domingo tuve una tarde rara.
Es tan escaso mi tiempo "libre" que a veces, cuando dispongo de él, después de leer, ver una o dos películas, charlar con alguien, salir un rato, comer con la familia y navegar por blogs y webs, aún me sobra tiempo para pensar demasiado.
Entonces me viene a la mente la misma frase de Peter Ustinov (a saber si la dijo él...), y sigo preguntándome si la gente que está con nosotros de manera voluntaria lo hace porque simplemente estamos ahí en ese momento, o si nos lanzarían hacia el olvido de una patada si en nuestro lugar pudieran tener a alguien más interesante, o -hablando de forma heavy y totalmente autodestructiva- mejor.
Si realmente nos eligen por no haber mejor alternativa, como quien se conforma con lo que tiene más a mano, y bebe agua del grifo ansiando a cada sorbo que esa agua fuera Evian.
Si formamos parte de sus vidas porque nosotros mismos buscamos inconscientemente formar parte de ellas, o por el contrario, ellos nos hubiesen elegido a nosotros de estar en su mano esa elección.
Las respuestas que se me ocurren no son demasiado alentadoras, quizás lo lleve el momento, la estación o mis circunstancias, a saber. Pienso hasta qué punto es saludable entre personas forzar situaciones, buscarse, salirse al encuentro como por casualidad, o si no sería mejor dejar al destino que hiciera este trabajo.
Y, a todo ésto, ¿existirá el destino?
Si realmente nos eligen por no haber mejor alternativa, como quien se conforma con lo que tiene más a mano, y bebe agua del grifo ansiando a cada sorbo que esa agua fuera Evian.
Si formamos parte de sus vidas porque nosotros mismos buscamos inconscientemente formar parte de ellas, o por el contrario, ellos nos hubiesen elegido a nosotros de estar en su mano esa elección.
Las respuestas que se me ocurren no son demasiado alentadoras, quizás lo lleve el momento, la estación o mis circunstancias, a saber. Pienso hasta qué punto es saludable entre personas forzar situaciones, buscarse, salirse al encuentro como por casualidad, o si no sería mejor dejar al destino que hiciera este trabajo.
Y, a todo ésto, ¿existirá el destino?
Yo no estoy de acuerdo con la frase del señor Ustinov. Casi todos hemos hecho nuestros amigos en el colegio, en el instituto, en los juegos del parque. Ahí no habia quien estuviese primero o quien estuviese después, se nos presentan todos a la vez, y nosotros vamos haciendo, consciente o inconscientemente la selección de con quién nos quedamos, quién son nuestros amigos.
ResponderEliminarUna posible respuesta a tus preguntases responderlas con la gente que te rodea ¿las eliges tú por no haber mejor alternativa? ¿solamente están en tu vida a los que eliges porque estaban ahí?, no creo que ninguno tengamos esa sensación con la gente que consideremos nuestros amigos, al igual que no cro qeu seamos "elgidos" por eso.
Salu2
Es curioso, salvo en algunos detalles pareces estar hablando de la familia. Supongo que hay de todo.
ResponderEliminarDefinitivamente, te expresas muy requetebien en castellano.
Besos
Y se me olvidaba comentar lo del destino algo en lo que nunca he creido, he me siento más identificado con una frase que creo que es de Crane y decía algo como:
ResponderEliminar"El que puede modificar sus pensamientos puede modificar su destino"
Acabo de leer el comentario de marqus y también me ha parecido una descripción en relación a la familia.
Salu4
Ante de que se me olvide: nada que ver con la familia. Esa nos toca en una rifa, caiga quien caiga, y nos la comemos con patatas gustemos o no de ella (igual que ellos nos comen a nosotros, que estamos en igualdad de condiciones).
ResponderEliminarY bien, Lagu, yo -como soy muy obediente-, me hago esas preguntas, y la respuesta que tengo es ambigua; me parece que algunos me "eligieron" a mí. Tengo esa sensación rara-mala porque muchas veces pienso que yo nunca hubiera escarbado en ellos para profundizar más. Mira cómo son las cosas, que precisamente esos son la gente a la que menos busco yo. No creo que me haya malascostumbrado a hacerme quizás la remolona, nada de eso. Es que "no me nace", y eso ni se compra ni se vende, aunque suene durillo.
También supongo que casi todos tendemos a "preferir" a aquellos que nos resultan más carismáticos (aunque sea sólo a nuestros ojos), y si resulta que mucha más gente tiene nuestro gusto, obviamente el que nos tiene que "elegir" es esa persona rodeada de "admiradores", y ahí tenemos todas las papeletas de resultar rechazados.
No, no me lié aunque lo parezca. La conclusión es que son tantas las ocasiones en que una casualidad ha reunido a dos antiguos conocidos interfiriendo en que resurgiera la predisposición a "amigarse", que -crea en el destino o no (que eso va a días, como mi romanticismo)-, estoy en el plan de quedarme quieta y no ir a buscar a nadie (cosa que hice en el pasado con mayor o menor fortuna).
¿Que tal vez así me pierda algo? No sé, por lo menos evito el tan temido rechazo. Hay gente a la que el rechazo se la suda; a mí precisamente no. Me afecta, y no poco.
PD: usar el verbo "elegir" aquí puede parecer desmesurado por la sensación de poder que otorga, pero me parece que todos entendemos el uso que he hecho de él en este caso, que equivaldría a (ser siempre él/ella quien toma la iniciativa o ser nosotros).
PD2: La frase de que podemos modificar nuestro destino cambiando de pensar la comparto absolutamente, y más después de leer el último libro en kioskos de Jorge Bucay, que dice algo que siempre supe por un pálpito. Se llama "El mito de la diosa Fortuna", y trata precisamente de cómo modificamos nuestra "suerte" con una forma de ser siempre positiva. Obviamente, una noticia puede ser buena, mala o regular dependiendo del enfoque que le demos, y ahí tiene mucho que ver nuestro modo de pensar. En ese aspecto, pese a lo que pueda parecer, me declaro completamente positiva y optimista :D.
PD3: marqus, me halaga que digas que me expreso bien en castellano; habrás deducido que no es mi lengua materna,y procuro portarme bien con ella y no barbarizarla demasiado, jeje.
PD4: lo de Salu4 me ha llegado, espero que no haya sido un mal tecleo (con los monstruos de las galletas y sus manazas nunca se sabe...)
Hola. Poc més que saludar-te. Em sembla molt interessant la reflexió que fas. Jo no sabria què dir ben bé. Però posats a pensar, crec que la gent que són els nostres amics de debò - els que ens trien- és perquè ens han triat, som Evian i no aigua de l'aixeta. A mi tot això, però, em confón prou. De sobte, desapareix gent del teu costat i, aleshores, penses que és perquè t'han fotut una patada.
ResponderEliminarPel que fa al destí, em principi i només en principi, res a contradir allò de què qui modifica els seus pensaments modifica el seu destí. En teoria sona bé. En la pràctica, el desti et dóna cosas a les quals no pots combatre malgrat tot l'optimisme i la positivitat del món. Per cert sóc Pere, és que no entre des del meu bloc.
A la pregunta que hice me has respondido que siempre te eligieron a tí he entendido. Pero ¿Entonces nunca te eligió alguien por quién no querías ser tú elegida? ¿No estabas ya eligiendo a tus amigos con ese "no quiero ser amiga de"? o siempre te has dejado llevar aunque no estuvieras agusto con alguien; me costaría mucho creer algo así ¿no puede ser un paso anterior e inconsciente? El evitar que te elija quién no quieres que te elija. Siento repetir tantas veces la misma palabra, pero es la que me encajaba con todo lo hablado para sno cambiar los matices.
ResponderEliminarSalu6
P.D. dos fallos enormes de ortografia en mis anteriores comentarios
Pere: dius que els nostres amics de veritat són els que ens trien. Això no deixa tota la responsabilitat d'una relació en mans de l'altra persona?
ResponderEliminarSobre el que la gent desapareixca, no podem evitar la suspicàcia quan això succeïx, però hauríem de procurar pensar que pot haver-hi un motiu que no tinga res a veure amb nosaltres, que siga extern, no creus?
Besadetes
Traducción: dices que nuestros verdaderos amigos son los que nos eligen. ¿No deja esto toda la responsabilidad de una relación en manos de la otra persona?
Sobre el hecho de que la gente desaparezca, no podemos evitar la suspicacia cuando sucede, pero deberíamos pensar que puede haber un motivo ajeno a nosotros, externo, ¿no crees?
Besitos
Lagu: claro que me eligió quién yo no quería que lo hiciese, si precisamente eso es lo que he dejado claro -me parecía a mí- cuando dije que mucha de la gente que me buscó quizás no hubieran despertado mi interés de no haber sido ellos quienes movieran ficha.
ResponderEliminarNo he entendido la otra pregunta cuando dices "¿no estabas eligiendo con ese "no quiero ser amiga de"?. Si ha sido por algo que he escrito házmelo saber por aquí o cuando hablemos, porque en principio yo nunca me cerré en banda con nadie. Otra cosa es que me la hayan metido doblada varias veces y haya salido "huyendo" por mi bien.
Y sí, siempre me he dejado llevar por esto mismo. Quien me quería y así lo demostraba formó parte de mi gente. No está el mundo como para rechazar aprecios de otras personas así como así. Aunque no tuviera nada en común con ellos, aunque me aburrieran soberanamente. En eso quizás me engañé a mí misma por buenismo quizás, o por no herir a alguien. Pero que no te cueste de creer, porque me he vendido muy barato en esta vida, ya véis cómo soy...
Y nunca he evitado ser elegida. Otra cosa es que yo haya correspondido de igual manera.
PD: sólo hubo una faltilla de nada, que me llegaron los comentarios al correo :P
Ayy... la amistad. Tengo tantas clases de amigos como amigos, y ninguno de ellos permanece en cada clase tras cada nuevo encuentro.
ResponderEliminarAparte de eso, la certeza de su amistad ya no está para mí en el tiempo que pueda hacer encajar a cada uno en una clase, sino en la sensación simple de que no son enemigos.
Sí, pueden ofenderme, pero no lo bastante como para enemistarme. Pueden decepcionarme, pero no lo bastante como para desolarme.
Eso es lo que todos tienen en común. A partir de ahí, a unos les busco con mucha más frecuencia que a otros, y cumplo años percatándome de que cada vez tengo menos miedo de que me falten.
Esto puede ser muy poco, o puede ser suficiente. Para mí, la amistad se cotiza cara, porque es un bien escaso. Por eso no me preocupa tener pocos amigos. Me preocuparía no haber conocido la amistad... Y me queda suficiente arrogancia juvenil como para afirmar que la conozco.
Creo que te haces demasiadas preguntas, y que además te haces preguntas que no puedes responderte hoy.
Aspiro a tu segundo párrafo; a lo mejor me queda otra vida por vivir para alcanzar ese estado de "me la repanplinfa". Enhorabuena por no necesitar a alguien para ser feliz y, sobre todo, por no dejar que te afecten emocionalmente sus atenciones (o la falta de ellas) hacia tu persona.
ResponderEliminarAunque me da a mí que quizás es porque no te implicas lo suficiente. Me viene a la cabeza eso de que la amistad es más difícil que el amor. Hay sentimientos por medio, pero de tantos tonos de gris que lo más fácil es tener altas expectativas y altos desengaños.
Completamente de acuerdo: me hago demasiadas preguntas :(
¡Vaya! Qué exagerada! Deducir (y hasta darme la enhorabuena) que no necesito a nadie para ser feliz porque no me agobio con el tema "amigos y seres relacionados"... ¿no te parece como si estuvieras diciendo que sólo los amigos me pueden hacer feliz?
ResponderEliminarAquí es donde aparece la familia, a la que uno pertenece y la que uno hace, tenga uno, dos o cincuenta y tres miembros... Y los seres amados: Desde animales de compañía hasta amores imposibles, secretos, platónicos, correspondidos, no correspondidos...
Y nada. También me fijé en lo de no implicarse "lo suficiente". Siempre hay que tener en cuenta que sólo uno mismo puede fijar qué es lo suficiente, y ya he divagado muchas veces sobre la "asimetría" como para seguir enrollándome.
Bueno, Espejo, yo hablaba sólamente de los amigos -al fin y al cabo gente que no "nos toca en suerte" sino que nos acompaña voluntariamente-. Ese fue el planteamiento desde el principio, aunque ya marqus y Lagu comentaron que les había recordado a la familia, y ya lo desmentí en su momento.
ResponderEliminarY sobre lo de que pueda hacerte feliz un amor "no correspondido", pues en mi caso no estoy para nada de acuerdo, pero en fin...
Gracias a todos por implicaros aquí.
Las situaciones forzadas o de espera a algo mejor nunca duran.
ResponderEliminarYo no creo en el destino, y creo q los amigos se distinguen de los pasaelrato.
Creo que fue A través el que comentó una vez que el cariño es irracional, que siempre habrá quien quiera estar contigo y quien no, y el problema es hacerlos coincidir con tus preferencias. Cuando fallen, siempre nos quedará desahogarnos por aquí...
Besos!
Pero fíjate, Cris, quizás sea un desahogo inconsciente, pero yo lo escribo porque me gusta saber cómo piensa la demás gente, o sea vosotros, que sóis los que entráis y me leéis ;)
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