Hablando esta mañana por fono con un amigo, en este viernes raro, tan parecido a uno de esos días festivos en los que paso toda la mañana sola en la oficina trabajando lo justo -...y necesario, ya que no quedó nada por hacer-, vino al caso un lema de mi/nuestra juventud (pluralizo porque fue nuestro, de todo un grupo de amigos, pese a haber pasado a mejor vida -el grupo en sí, no la gente, afortunadamente-). Podría asegurar que si dentro de cien millones de años, en un Universo paralelo, alguno de los miembros de ese que fue mi grupo, nuestro grupo, escuchara en cualquier contexto "que se va el barco...", sonreiría, vaya si sonreiría, y enseguida nombrarían al que lo dijo y no dejarían de mencionar al Cutty Sark. Qué cosas, a veces aprende uno algo de historia gracias a una etiqueta de whisky :P.
A mediados de diciembre de 2009 sucedió algo que me reconcilió con muchas ideas. Jugaba entonces a un juego de cine en un foro. Poníamos imágenes de pelis y teníamos que ser los Johnny Ringo de los teclados, ya que la gran mayoría de veces eran capturas tan representativas que solo era cuestión de segundos ver quién ganaba el punto y ponía la siguiente. En mi caso no era así siempre, ni mucho menos, y debía buscar, escarbar y escudriñar en las filmografías de los actores para dar con el plano que se buscaba.
En una de esas búsquedas fui a dar con un blog del que, de todo lo bueno que tuvo para mí leerlo un tiempo, lo que más me llegó fue su título. No puedo dejar de enlazarlo; se titula(ba) Son tiempos difíciles para los soñadores. En un presente en el que parece haberse perdido la confianza en la juventud -al menos aquí en España-, y se habla tanto -no sin razón- del fracaso del sistema educativo de los últimos años, he ahi que vi a un chaval jovencísimo con la cabeza bullendo ideas, ganas... no el único, ni mucho menos, pero puede que fuera ese título, o que hablara de esas películas y no de otras, o que tuviera un blog así teniendo veintitrés años... no sé lo que fue, pero se me guardó, durando lo necesario en mi cabeza como para pasar a formar parte de un recuerdo entremezclado con una canción, que ya véis, probablemente el autor del blog no conozca.
Imagino que no seré la única que asocia canciones con frases, frases con canciones, conversaciones con frases, frases con conversaciones, canciones con conversaciones, conversaciones con canciones.
Ese diciembre asocié el título de ese blog, esa frase tan decadente y, a la vez, tan esperanzadora, con una canción para nada relacionada con ese tema. Ya véis, curiosidades del cerebro humano.
Ahora que no se me trabuque todo y pase a asociarla también con el Cutty Sark, porque entonces ya no sería nuestro lema, sino mi lema solamente.
hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....
ResponderEliminarDescubriendo tus blog.
ResponderEliminarMe gusta lo que escribes.
Un saludo
Claro que me acuerdo de esa canción! Creo que vivía todavía en Donosti... Las cabezas a veces hacen asociaciones que no entendemos, pero estoy segura de que ellas (las cabezas) tienen sus motivos ocultos...
ResponderEliminarVoy a echar un ojo al soñador.
Besos!
Dios santo, Australian Blonde.. dónde andarán..
ResponderEliminarNo me sorprendería que más adelante asociara tu asociación...
ResponderEliminarsaludos
A todos... hola!
ResponderEliminarA Hapi: same to you.
A Made: ya descubrí yo el tuyo hace semanas... e incluso lo he "promocionado" allende los mares :)
A Cris y Alejandro: sí, seguro que las cabezas tienen sus motivos. Estoy leyendo un libro que habla de la posibilidad de engañar al inconsciente "fabricando" sueños. En cuanto lo acabe, tal vez os cuente...
A Jordi: hace muuuucho que no publican nada, cierto.
Lo dicho, saludetes a todos y gracias por aportar.
Mil besos.