lunes, 16 de febrero de 2009

Perfect Day




Nada más abrir la tienda de electrodomésticos -de toda la vida-, donde me arreglan los asuntillos con mi móvil, veo la cara del dependiente, que no es quien normalmente me atiende en esos asuntos. En cuanto me ve sacar el papelito con la promoción de puntos, y vislumbra que mi visita tiene toda la pinta -pero vamos, toda toda- de querer cambiar de terminal, pega un bufido que se oye en un radio de diez km a la redonda. Le pregunto, le consulto y le comento, y con toda la confianza del mundo mundial, me dice:

- Ay, casi que mejor te esperas que vuelva MJ, que es quien más entiende de ésto...
- Y ¿cuándo volverá, después de almorzar...?
- No, el tres de marzo. Es que está de vacaciones...

Salgo un poco decepcionada, y en eso que me encuentro con la dueña del negocio. Le comento el "suceso" esperanzada de que ella me lo pueda arreglar.

- Uy, mientras no está MJ, el que lleva eso es mi marido, y él hasta la tarde cuando termine de repartir y eso...

Conclusión: de momento me quedo sin móvil nuevo, con la ilusión que me hacía.

Subo por otra callejuela, admirando las reminiscencias árabes y escuchando los pajarillos piar (entonando un sonoro duduá), y me dirijo a la óptica donde compré las gafitas de mi progenie.

- Ahh, vendrás por algo de tu hijo, ¿no?
- Sí, ayer se le salió el tornillito...
- Dame, te lo arreglo en un segundo.
- ¿Te debo algo?
- Nada, mujer, hasta la otra.

Cruzo a otro barrio que no suelo visitar y que me hace recordar los días felices de Instituto -en parte por haber mantenido anoche una conversación muy agradable con mi amigo "beautiful mind". Me dirijo a una zapatería -de toda la vida-, donde la dependienta me pregunta directamente:

- ¿Eres la hija de Pepita?
- No, de...
- Ah, deja, siempre os confundo...

Mal rollito cuando me explica quién es la susodicha Pepita y por quién me ha confundido: ni más ni menos que por una de mi edad a la que no soporto, y que para colmo siempre ha sido el prototipo de marimacho, en fin... soltaremos la cabeza hacia las nubes, como dice AntWaters...

Pero mira, consigo unas deportivas negras ¡de chica! del número 42. Es la primera vez que me sucede, y ya me había planteado cortarme un cachín de dedo gordo del pie derecho. Por su culpa no pillo nunca rebajas, y si no me apresuro, casi no pillo ni zapatos a principio de temporada (no asustarse, que en calzado normal uso el 41, jeje).

Me dirijo feliz, como niña con zapatillas nuevas, y veo a lo lejos el cartel de mi banco. No llevo la libreta, pero entro igualmente:

- Buenassss, vengo a sacar dinero.
- Dime tu NIF...
- Tal y cual y Pascual... ¿te lo enseño?
- No, mujer, que nos conocemos...

Y eso que sólo llevo un rato de día. ¡Está siendo un día perfecto!

12 comentarios:

  1. Vaya cancioncita que me has buscado...Transformer debería ser obligatorio para todas las edades...

    Qué te siga el día igual...ya contarás...

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  2. Eso, a ver si sigue igual de bien. Esta noche entro otra vez, quiero el parte del día :)

    LK

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  3. M'alegre que este dia t'estiga eixint tot tan perfecte, cosina!! Jo seguisc amb dolor d'arpa :(

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  4. Una canción perfecte para un día perfecto.
    Un saludo.

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  5. Que sencillo y cotidiano puede ser un día perfecto. A veces buscamos bajo las piedras cosas que transformen nuestos momentos en algo especial, y basta mirar con un poco más de cariño a nuestro alrededor para, tachannnn, encontrarlo!!.

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  6. Por un momento, tan pinzada estoy, que creí estar leyendo el Ulises de James Lloyd, pero me he dicho, no, no se ha pasado dos horas describiendo cómo se afeita. Y entonces no he tenido más remedio que caer en la cuenta que estaba en el blog de Majo, je, je.

    Pues nada, buen día nos depare el... lo que sea.

    Saludos varios. Estoy que me caigo.

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  7. Asias a todos :D.

    Terminó igual que empezó... quitando que todavía no pude canjear los puntos para mi móvil nuevo hipermegafashion :P

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  8. Alllllllllllll-la! Qué chachi! Qué buen rollo! Verás cuando te llegue el movil nuevo qué guay...

    Yo tengo el problema contrario con los zapatos. Tengo el 35-36, según en qué, y me cuesta encontrar cosas que no lleven estampado a Pocoyó.

    Superbesos.

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  9. Los pajaritos cantan “duduá, duduá”; si es que ya sin inglés ni las aves, Majo :) :)

    Y que las aves se preocupen por saber idiomas y, en cambio, se deje el aprovisionamiento de móviles a un tal emejota. Hasta el tres de marzo… fiúúúúu. Yo a tu pueblo me hiría por tu nevera y por las pollas de agua, pero lo que es por las tiendas, no sé yo; aunque tiene encanto eso de “¿tú eres la hija de…?”. Aquí se dice… Bueeeeeno, mira la de “err sueño de morfeo”, el grupo, que al final la pobre cayó presa de Fernando Alonso :( :(…. Pues esa chica, que se me ha ido el nombre… se llama “no sé qué del Rosario”; y es porque su madre se llama Rosario y, bueno, así se forman los nombres y el sentirse como en casa.
    Que cómo será eso de sentirse como en casa para que nos haga soltar la cabeza hacia las nubes :) :), y hasta casarnos con alguien que quizás mejor estaría casado consigo mismo, viviendo en esos países de climas benévolos para los impuestos.

    Hace ilu, hacer reír, y no te creas que es algo que, mientras estás en ello, tengas la certeza de que así será. Sobre la portada, yo creo que nació de ese vídeo, al menos en mi recuerdo aunque miraré a ver si está en el tubo, en el que ella, en una fiesta, apareció toda contenta del codo, y soltó la lengua con los periodistas. Era la época del tomate, tú-imagínate :) :) “Os quiero, os quiero a todos; yo soy muy humana; soy tan humana; os quiero; os quiero a todos”. Y, bueno, después de decidir que ella sería mi musa para el cortometraen :) :), pues se me ocurrió lo de la portada. Que, por cierto, qué flipe lo que es la edad, porque al construir la imagen de ella, de cuerpo entero con otra chica… pude ver la diferencia, de piel, entre los veinte y los que Nati tendrá, que quién sabrá :) :) Por cierto, sobre la edad, recuerdo un poema de Gloria Fuertes que decía: “quisiera saber cuántos años se quita Gala” :)

    ¿Parece que me río de Nati? No sé; yo tengo la sensación de reírme con ella, porque desde la desconocida que es y la vida que le imagino, considero que está bien que existan gentes así, como la Ridruejo, que… ¿Tú no crees que alguien que consigue que la llamen “Pitita” pueda conseguir incluso la paz mundial? :) :) No sé, ni por qué será, pero siento simpatía hacia esas gentes, extrañas como todos.

    Jorge dice que si las conociera en verdad me sería más difícil quererlas; y seguramente es cierto, pero sigo viendo que, esa distancia, que se debiera dejar a todo el mundo, es la necesaria para que esa persona pueda cambiar si quisiera. Es lo que hablaba con deZaragoza, sobre que el cambio, la esperanza en Obama, se produzca por eso; no porque sea distinto en tanto que el sistema detrás es el mismo, pero sí en cuanto a la mirada, que cambia lo observado y demás.

    Esto de comentar en casa es peligroso porque me extiendo como mantequilla sobre una tostada de cualquier sabrosidad; ¡qué hambre! Y esta noche yo sólo tengo que abrir, y cerrar :), la mandíbula; y si me pongo yo creo que conseguiría que Jorge me la masticara. Como un pajarico :) :) :), que ya bastante duro es abrir la epiglotis e ir apretando los anillos de los intestinos, ¡por no mencionar cuantísimo me cansa formar el bolo en el estómago! :), y que me crezca el pelo y las uñas. Bufffff.

    Besos cansados :P

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  10. Necesitaba esta dosis de optimismo! Por cierto, usamos el mismo número de pie :-)

    Un beso

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  11. Me has recordado a la canción de Serrat que dice:
    "...Son aquellas pequeñas cosas,
    que nos dejó un tiempo de rosas
    en un rincón,
    en un papel
    o en un cajón..."

    Solo que yo pienso y ahora más al leerte hoy que el tiempo de rosas es cada día, solo hay que estar dispuesto a mirar, ver y disfrutar.
    Me ha encantado.

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  12. Bueno, qué gustazo leer vuestros comentarios!!!

    Cris: ya tengo el móvil!!! Todo avanzó cuando decidí ir a otra tienda. Y tu número de pie... debes ser pequeñita, la naturaleza es sabia. Yo soy larguita, como un día sin pan, que se suele decir :$

    Ant: confieso que a mí me cae genial Tamara Osea-Falcó, y tendrá un armario ropero con valor superior al P.I.B de cualquier país pobre, peeeero, ella no tiene la culpa de ser rica y haber nacido ahí (puede no servir como excusa, pero que comprendo tu simpatía hacia esa "fauna")

    Fer: ...pero eres tío!!! no sabes lo difícil que me resulta calzarme, y sobre todo, lo frustrante que es no poder elegir, sino coger lo que haya.

    Y mucha alegría de haberte servido, al menos optimísticamente (¿existirá ese palabro?)

    Sâddha: La felicidad pequeña lo llaman. Y... ¿qué es sino la felicidad sino cositas pequeñas y agradables a ratos? ;)

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