martes, 7 de abril de 2009

Prisa





Salió el tema por otro lugar virtual. Y fuí consciente de algo que me había reportado alguna mala experiencia y algún cruce de malentendidos:

casi siempre leo por encima

Veo las frases como un todo; no las palabras separadas entre sí con todo su significado, sino una línea total que leo de un vistazo. Ganando tiempo, pero perdiendo comprensión.

No sé si es un defecto cerebral, una ansiedad solapada, prisa por terminar, o mi tendencia a ser siempre rápida. Competente, pero rápida... quizás demasiado rápida.

Y me exaspera la lentitud en los demás: la parsimonia en sus reflejos, la aparente calma cuando el tiempo apremia, la falta de sagacidad de los que comparten cualquier clase de tiempo conmigo. Y yo los debo exasperar a ellos, y deben imaginarme como alguien siempre al acecho, siempre esperando una respuesta o reacción, sea del tipo que sea.

En serio que me encantaría ser a la que los demás esperan, llegar tarde alguna vez, o llegar nunca...

Y no pretender tener todo hecho cuando tengo seis cosas distintas para hacer. Aplicar lo que me solía decir un jefe que tuve: "-detrás del uno, viene el dos". Aunque el dos llegara al día siguiente, o no llegara, que nunca se sabe.

Y me encantaría prestar más atención antes de darle al Intro, en esta circunstancia en la que me hallo ahora o en cualquier otra similar. Y leer bien antes, leer bien antes, leer bien antes...

El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla

(Lao-Tsé)


5 comentarios:

  1. La prisa, como la velocidad, es relativa. No se es rápido a secas. Se es más rápido que. Y así, la rapidez no es en sí un defecto ni un problema. Pero a mi juicio, sí lo es esa consiguiente falta de atención, porque la suspicacia del otro por el motivo que sea nos hace correr (nunca mejor dicho) el riesgo de ser malentendidos.

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  2. Holita, A través:

    Aquí tenemos un refrán que dice "la pressa no porta cosa bona" (la prisa no lleva a nada bueno). Cuando escribí esta entrada quise incidir en que el problema en todo caso era mío, no de los que me "sufrían".

    Me dieron un toque de atención por otra vía al leer el texto y planté las orejas. Para nada considero que el resto de la gente sean "menos" que yo porque dijera "la falta de sagacidad...". En todo caso, el modo en que lo puse sí puede dar pie a pensar que me considero "superior" por puro pensamiento lógico: "los demás no tiene la sagacidad que yo sí tengo".

    Para nada pienso así. Y tendré que agregar también: escribir bien antes...

    Siento las molestias causadas.

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  3. bueno, yo tampoco diré nada nuevo al decir que siempre estamos aprendiendo de otres e de nosoutres.

    Creo que nos suele pasar que estamos más prestos a responder que a oír, y ya sabemos que las precipitaciones tiene sus riesgos...

    anem, petons. clem

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  4. Me ha pasado alguna vez de ir con prisa. No tengo pc en casa, y hay días que cuando paso por casa de mi mamá quiero que me de tiempo a leer a todos. Pero también me ha pasado a veces que, por correr, he tenido que volver a empezar a leer todo desde el principio. Ya lo decía mi abuela: Vísteme despacio que tengo prisa.Pues aquí, lo mismo.
    Vale más desaparecer unos días que no dar la talla todos. Por eso a mí siempre me gustan tus post y tus comentarios.
    Besotes!

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  5. Estoy de acuerdo con atraves del espejo, la rapidez es algo relativo, la cuestión es el sentimiento que esa rapidez te genera. Yo en cierto modo me identifico contigo porque si bien no manifiesto una prisa de manera éxplícita, si que la llevo de manera implícita por ejemplo cuando me doy cuenta de que voy leyendo cinco o seis libros a la vez y me cuesta mantener la atención en una sola cosa, porque mi mente enseguida está pensando en hacer otra, pero sin dejar ésta que ahora me ocupa, etc; son muchas las cositas que me van dando pistas de que sin darme cuenta llevo el acelerador pisado, por eso en su día escribí lo de urgente e importante, porque la prisa nos tira del cuello como a un perro hacia las cosas urgentes y nos dejamos las importantes en la cuneta. A mi me ayuda, confrontar mis actos, es decir, cuestionarme qué hago y para qué. Y me suelo poner en la situación de "y si no llegas a tiempo, ¿qué pasa? y a lo que me conteste me voy preguntando sucesivamente ¿y qué?...¿y qué? y así voy tomando conciencia de que todo es relativo y que al final del camino, sea con una agenda repleta de cosas hechas o a rebosar de cosas pendientes, voy a terminar en el mismo hoyo, con lo cual lo importante es disfrutar el trayecto, ensimismarme con el paisaje y sentir mi latido en lugar de contarlo...
    P.D. Estoy en ello eh!! no te creas que ya está superado, que esto es un proceso lento, arduo y con sus consiguientes recaidas y relevantadas.

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