miércoles, 22 de abril de 2009

Una bocanada de aire fresco

Hilando ideas mientras me duchaba (hay que ver lo que da de sí el anochecer en que la ducha va acompañada de una depilación previa...), y pensando en esta entrada y en una conversación de final algo brusco pero intermedio muy interesante he decidido hablar de lo que yo entiendo por destacar.

La persona que me sufría en mi tarde laboral a través de una ventanita de chat decía que cualquiera puede sacarse una carrera. Yo decía que no pensaba así en absoluto -quizás porque me puse en la piel de un estudiante de alguna carrera "con muchos números" y vi que yo ahí no tendría nada que hacer-.

Seguimos, y él remarcó: "he dicho aprobar". Yo respondí: "Ah, pero yo me refería a aprender".

Una vez más, hablábamos de temas distintos y empecé a pensar sobre ello en mi entorno con aroma a flor de loto y jazmín :D.

Llegué a la conclusión de que él tenía razón. ¿Importaría sacarla curso por curso? ¿Importaría sacarla rozando el aprobado o sobresaliendo de la media? ¿Quién iba a saber si un licenciado -o graduado- en X había llegado a asimilar todo lo que presuntamente tenía que saber o sólamente tenía en su poder un título con el cual optar a un puesto A en la administración pública, ir a recoger aceitunas, querer realmente dedicarse a él o fardar (que de todo hay)?

Y más complicado se me puso el tema en la cabeza cuando empecé a pensar en aquellos oficios más maleables, en los que incluso los colegas siguen distintas escuelas y no se ponen de acuerdo entre ellos.

Hace un par de meses fuí a Urgencias por un problemilla y cuando le dije al médico de turno la pauta que me estaba tomando para unas anginas se puso las manos en la cabeza: "¿Cómo puede haberte recetado tal cantidad de...?". "Hostias", pensé, "pues bien estamos, si se supone que incluso habrán estudiado sus carreras en el mismo país, y puede que incluso en la misma Universidad..."

Sí, mi interlocutor tenía razón -más que un santo-, cuando dijo cualquiera.

Y estuve pensando en qué es lo que hace que destaque la gente que destaca. No se trata de que ocupen un lugar de trabajo relativamente importante (ahí se puede entrar por recomendación, nepotismo o enchufe directamente), ni de tener una licenciatura, siquiera un doctorado -¿cuántos hay hoy día?-.

En la época de mis padres el médico era toda una eminencia, y el farmacéutico, y el abogado, y no digamos el notario.

Ahora salen cienes cada año, sumándose a los cienes del año anterior y del otro...

La gente que destaca es por lo que crea en su cabeza. No me extraña que a Dylan le hicieran Honoris Causa, y desconozco si tiene estudios. De todos es conocido que Gates no acabó los suyos, García Márquez cursó derecho por obligación... así podría seguir.

No, no se trata de echar por tierra la falta que tiene una sociedad de titulados en todos los campos; hablo de que, roda i volta, en un mundo en el que la mayoría tienen lo que tienen muchos ya, el que sobresale es por aquello que nace dentro de su cabeza.

Puede que sea un escritor, un pintor, un empresario modelo, un músico, un revolucionario en el campo que sea (medicina, biología...) Pero uno no destaca por ser algo que cualquiera podría ser en un momento dado.

¿Acaso no es infinitamente más "meritorio" el que compone una melodía que traspasa los años, o el que escribe una novela que sobrevive siempre o quien descubre algo en lo que nadie había reparado? ¿Puede haber algo más difícil en esta vida que eso, que sacar algo donde no lo hay?

Pensar sobre ello puede ser una cura de humildad para la gente que tiene el ego un poco inflamado. Valorarse sólamente por ser lo que pone en un papel resta muchas posibilidades a la hora de ser valorado simplemente por ser, tal vez ahí radiquen algunas búsquedas infructuosas...

9 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Yo jamás digo que soy Filólogo hispánico; siempre digo que soy Licenciado en Filología hispánica. Un papel, 5 años, 300 créditos, no bastan para destacar.

    De todas formas, hoy en día es más difícil separar (aunque con un poco de sentido de común se puede) a quienes inevitablemente tienen que destacar de aquellos/as que son propuestos para ello y en quienes se gastan fortunas para conseguirlo.

    Besos

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  2. Destaca aquel que realiza cualquier cosa sin mencionar ni una sola vez que lo ha hecho ...

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  3. Marqus: ya sé que hablas de un contexto determinado, pero ¿y si dijeras "soy Marcos" sin más ;)?

    Noel: ...siempre que esa cosa hecha sea algo bueno, porque si no, hablaríamos de un cobarde.

    Gracias por comentar una entrada no precisamente "simpática"

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  4. En estos tiempos veces estudiar no es tan útil como aprender.
    Necesitamos tiempos y condiciones puntuales para estudiar.
    Creo que internet ha cambiado tanto las reglas para las nuevas generaciones que todo ha mutado violentamente.



    Un descubrimiento visitarte.


    Saludos.

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  5. El mérito necesita de alguien que lo aprecie, ¿lo necesita?

    Dicen que esperar algo a cambio es de interesados... ¿lo es?, ¿acaso espero terminar cada párrafo con una pregunta destinada a ser ignorada? Esperomos qu eno1!! :)

    Huummm, ¿quién tiene más mérito, Caballé o Alaska?, ¿quien estudia una carrera o quien logra algo parecido por instinto?; ¿debería primar la práctica o la formación?

    Pues hoy me has llenado de abueletes, voy a quitármelos tras un abrazo

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  6. Miguel, te he visitado y el descubrimiento ha sido mío. Tu etiqueta "filosofía cajonera" creo que me irá como anillo al dedo ;)

    Ant, cuando puse "mérito" dudé, al igual que cuando puse "destacar". Quizás no eran palabras apropiadas y existan otras mejores para lo que quiero decir. Como escribí esa entrada muy precipitadamente no traté de ver si otras menos tajantes se acoplaban mejor.

    Y siempre he pensado que la práctica hace maestros.

    "Al final, no os preguntarán qué habéis sabido, sino qué habéis hecho" (Jean de Gerson)

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  7. Acabo de terminar la carrera y tener un papel no me hace mejor, pero sin el papel no soy nadie. Esto está mal hecho, muy mal hecho. A ver si la reforma universitaria nos trae algo bueno en ese sentido...

    Besos.

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  8. Puedes tener muchísimos conocimientos, práctica, o como quieras etiquetarlo, y ser muy bueno en tu trabajo sin haber cursado eso específicamente. O sea, que el que tengas muchos títulos no quiere decir que sepas más que un señor que lleva toda su vida trabajando en lo mismo, por ejemplo.
    Pero como están las cosas ahora, antes de demostrar lo que sabes hacer y lo bien que te desenvuelves, has de poseer el papelito mágico que oficialmente así lo acredite.
    Y muchas veces para optar a un puesto mejor debemos llenarnos de miles de cursos que puntúen un poco para escalar posiciones, aunque luego no nos acordemos ni de que iba la materia porque no volvemos a tocarlo.
    En cuanto a la miopía y tu comentario, recuerdo mi primera vez con las gafas. Estaba asomada a la ventana de mi cuarto y dirigí mi vista hacia una finca lindante. Me llamó poderosamente la atención lo bien perfiladas que estaban las hierbecillas y las flores que nacían allí (y eso que me falta poquito de vista) Pero me resultó muy curioso.
    También me tiene pasado que en vez de mirar la cara de una persona en conjunto, cuando me fijo más allá de la apariencia (y no me estoy refiriendo al interior ahora)me encuentro con un rostro lleno de arrugas, o manchas, o imperfecciones, como si "otra cara" viviese debajo de la que yo conozco y los rasgos fuesen envejeciendo de golpe. No sé explicarlo mejor, es como si mi propia vista crease un filtro para evitar ver como envejecen a mi alrededor (algo así como cuando te das cuenta de que tus padres han envejecido tras ver las fotos antiguas, pero por verlos a diario te pasa desapercibido).

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  9. Cris: culo, culo.

    ¿Cómo que sin el papel "no eres nadie"? Entonces hace unos meses ¿quién eras? ¿Un cero a la izquierda? ¿Acaso eres ahora "mejor" y "más" que antes?

    Por supuesto que no me refiero a tener más o menos títulos, sino más o menos "titulitis"...

    Ayla: eso que dices de los cursos que luego se nos olvidan es interesante, porque viene a decir algo que quizás no supe explicar bien en la entrada. Me refiero a que muchas veces preguntas "bueno, y tú...¿qué sabes hacer?", y la otra persona responde: "pues... realmente no lo sé".

    Hay personas que construyen muebles de forma impecable, otros que pintan murales en las tiendas (de València para más señas :P), otros que escuchan como nadie... y muchos de ellos lo hacen porque "saben" hacerlo, sin más.

    Y ahí radicaba la diferencia de la que hablaba, y la frase de Jean de Gerson que puse hace tres comentarios.

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