Aunque sea un rol demasiado copiado vez tras vez y, sobre todo, repetitivo, me hacen mucha gracia los malos de ficción. Siempre tienen las cejas de malvado, una sonrisa muestrabancada y, lo mejor de todo, casi al final del episodio o película, le cuentan al mundo entre terroríficas risas cómo prepararon y llevaron a cabo su plan maquiavélico (glup).
Sus víctimas -la mayoría de veces los buenos de la historia- asisten amordazadas al relato mediante flashbacks que el malo cuenta, detalle por detalle, como queriendo dejar buena constancia de que todo sucedió con premeditación, alevosía y muchos muchos deseos de venganza.
Sobra decir que finalmente -y como debe ser, coño, claro que sí- el bueno aprovecha este tiempo precioso en que aquel se regocija con su fechoría... y logra salir airoso del marrón.
Sobra decir que finalmente -y como debe ser, coño, claro que sí- el bueno aprovecha este tiempo precioso en que aquel se regocija con su fechoría... y logra salir airoso del marrón.
Estos tiempos, y ya que no tengo otro remedio como aquel que dice, veo con bastante interés algunas series de dibujos a primera hora de la mañana y a veces a media tarde. Me gustan por su concepción occidental de lo que es una serie de animación -nunca me terminó de gustar el estilo japonés, lo siento, exceptuando las adaptaciones más "infantiles" estilo Jackie y Nucca, Heidi...-. Bien, con eso me refiero a : grandes ciudades, rascacielos, autopistas anchas e interminables, villanos con toda su puesta en escena... Otro dato a destacar también es la voz de los dobladores. Calidad de primera.
Ben 10 es la favorita de la mayoría de niños que oscilan entre esa edad en la que Bob Esponja se empieza a quedar "pequeño" (aunque les siga encantando) y la otra en que todavía no pueden entender del todo al Intrépido Batman.
Pero ains, yo a mi edad ya los entiendo todos, y confieso que los episodios que he visto últimamente de este último me han fascinado. Pensaba hace unas semanas viendo uno en el uso y abuso que hacen de los colores puros y los contornos remarcados, muy en la línea del cómic de siempre, no sé explicarlo mejor. Además, sus historias no tienen nada que envidiar a otras que suelen estar más reconocidas.
Quien diga que el progreso tecnológico no mejora el mundo pienso que piensa equivocadamente, valga la redundancia, y en eso puede que suene dura, pero... ¿quién puede negar que es un lujazo poder conseguir todo lo que nunca soñamos a nivel audiovisual, como bajarnos cualquier peli o serie que ha existido y existirá? (ay si me leen...). Sin ir más lejos, el otro día, y gracias a un dibujo de Speedy González que le dieron a mi hijo en el cole, puse a descargar joyitas de la Warner. Hablo de los Looney Tunes, claro. Bueno, allí estaban todos, la cara más "canalla" de los dibujos animados clásicos, lo opuesto a la dulzura de la Disney, que también me gusta.
Mi hijo descubrió al Coyote, y al oírlo reír desde este rinconcito donde tengo el ordenador, dejé lo que estaba haciendo y me senté a su lado a ver. Y mare meua, qué imaginación, qué animalejo con más mala leche ese Correcaminos. Y la perserverancia del otro, ahí es nada.
Me alegré un montón cuando me pidió más y más. Y aquí estoy, con el PC más ralentizado que el caballo del malo por culpa de la mula y el Mic mic.
Quien diga que el progreso tecnológico no mejora el mundo pienso que piensa equivocadamente, valga la redundancia, y en eso puede que suene dura, pero... ¿quién puede negar que es un lujazo poder conseguir todo lo que nunca soñamos a nivel audiovisual, como bajarnos cualquier peli o serie que ha existido y existirá? (ay si me leen...). Sin ir más lejos, el otro día, y gracias a un dibujo de Speedy González que le dieron a mi hijo en el cole, puse a descargar joyitas de la Warner. Hablo de los Looney Tunes, claro. Bueno, allí estaban todos, la cara más "canalla" de los dibujos animados clásicos, lo opuesto a la dulzura de la Disney, que también me gusta.
Mi hijo descubrió al Coyote, y al oírlo reír desde este rinconcito donde tengo el ordenador, dejé lo que estaba haciendo y me senté a su lado a ver. Y mare meua, qué imaginación, qué animalejo con más mala leche ese Correcaminos. Y la perserverancia del otro, ahí es nada.
Me alegré un montón cuando me pidió más y más. Y aquí estoy, con el PC más ralentizado que el caballo del malo por culpa de la mula y el Mic mic.
Es que los malos siempre han dado vidilla, y en Disney más, porque si no caería en un exceso de candidez...
ResponderEliminarBesitos!
Uy, el Mal! Qué gozada!
ResponderEliminarLos malos de cuento que se convirtieron en malos de película, ummm... Yo tuve mi época de "fascinado por el Mal". Empezó sobre los seis años y terminó hace poco.
Sí, ya. Bueno. Habrá quien diga, no sé si aquí, pero lo piensa, que uno nunca deja de tener eso en cuenta, y no digo que no, pero que no sea tanto como una fascinación, eso sí.
Mi fascinación era la del que pasaba por su vida asombrado de la sobrecogedora facilidad de conectar la inteligencia y la mentira. Sobre todo la suya, claro.
¡Qué pasada lo fácil que era construir una verdad paralela, solo cierta en la cabeza del que la hilaba! ¡Qué acierto de guión el de "Sospechosos Habituales"!, donde se explicaba de una manera tan sublime el asombro, la fascinación por semejante muestra de inteligencia.
¡Y qué soledad tan enorme la del que se aislaba más y más de la realidad construyéndose la suya propia!
... y ahí es donde encuentro yo a Pierre; a cualquiera de esos "malos", de cuento o peli, que largan todos sus por qués cuando saben que la atención es máxima, porque solo piden que les comprendan.
¿Verdad?
Impepinable (palabra, por cierto, en peligro de extinción)
ResponderEliminar¿Son imaginaciones mías o trasladaste a la vida real el arquetipo que conocimos gracias a los dibujos :P?
En cualquier caso, sí, bien, de inteligencia se trata, eso está claro. No hay mala fe sin ella (lo contrario sería en todo caso torpeza, despiste).
Pero iré más allá y, sin perder el espíritu infantil asociado a la esperanza en los finales felices en los que cada cual queda en el lugar que le corresponde (caso que vemos en prácticamente todas las pelis o series para niños), diré que hay otra inteligencia que se superpone a la del malo y a la del bueno: la del espectador.
Y esa sería la que debería prevalecer ¿no?
Besos a ambos y gracias por entrar... de nuevo :)
En los cuentos, historias, japonesas antiguas - un ejemplo de ello es el viaje de Chihiro, el castillo ambulante y cualquier otra de Miyazaki - la bruja, el malo, termina conviviendo con el bueno... lo que me parece un acierto porque lo otro es como la versión de la guerra; tengo un problema contigo y la resolución es que se muera.
ResponderEliminarHace poco hablaba con un teen sobre la versión - no sé si ampliada - de ET; cómo Spielberg había eliminado los rifles de la gente del fbi... mostraban walkie talkies jajaaj, y en fin, pensando en ello me doy cuenta que a día de hoy si hay un tipo de violencia o forma de llevarla a cabo es la información; esa llamada de alguna vicepresidenta "mételo en un avión"; porque el avance de ésta nuestra sociedad jajaj es negar la violencia porque la violencia dice cosas malas de nosotros y... me expreso mal quiero pensar que es por las interrupciones.
besos de el correcaminos era odioso
Muy interesante tu aportación, Ant. No he visto las que me dices (ya en cola de descarga, junto a "sospechosos habituales"), pero por lo poco que has contado me has hecho pensar en eso, en "malos" que en realidad son "buenos" necesitados de ayuda.
ResponderEliminarY claro, partiendo de eso, me has hecho recordar a la bruja Karabá (de la saga de Kirikú, absolutamente recomendable). Ella era mala como un dolor, pero luego... mejor lo véis, vale muchísimo la pena ;)
No sé, cada acto de mala fe debería ser escarbado, no para justificarlo -que nunca sería suficiente motivo-, sino para tratar de que nadie sufra. Estoy convencida de que quien hace sufrir sufre a su vez (no debe dar gusto vivir con un tormento dentro... como la espinita de Karabá). Erradicar el sufrimiento sería la solución a mi modo de ver, porque si no, como bien ha explicado Espejo, acaba uno arrinconado junto a su película.
Besos de "y mira tú por dónde, la mala fama se la llevó el Coyote".
Iba a comentar algo, pero no me acuerdo qué... si es que la edad no perdona óò .
ResponderEliminarEs que muchos de los capítulos de los clásicos de la warner no han sido igualados aún hoy (ojo, no digo superados, ni tan siquiera igualados), aunque también es cierto que hay otros que han envejecido mal o que a la larga han termiando siendo repetitivos. Hoy en día los dibujos tienden a ser bastante iguales, con brillantes excepciones como el susodicho bob esponja (un 10 a los dobladores, hacen un trabajo increible). Vista una serie, vistas casi todas (lo siento, ben10 me suena a refrito :P).
ResponderEliminarSobre Miyazaki... me quito el sombrero. Si no te suena por las pelis que te han comentado arriba, quizá te suene por aquella genial serie de Sherlock Holmes (que ya estás tardando en descar... conseguir ;))... si, la de los perros, el profesor moriarti jajejijoju y esas cosas :D