Es curioso que, en una misma conversación, hayan salido las siguientes palabras: rollito, muslito... El recochineo ha venido cuando, terminada la cena - y sin dejar de hablar, que una no es de Bilbao pero es muy chula y puede con todo- ha llegado la hora del postre...
- ... mmm, sobraron cositas de las Navidades.
- A ver... ¡Un polvorón!
Y ya el chiste ha sido redondo.
No hay nada a veces como los dobles sentidos, nos hacen reír y destensan nuestras cervicales, tan tensitas ellas.
PD: en otra entrega, navajas y mejillones :P.
Majo!!, he visto que eras de Pegolandia, que gracia, yo vivo en Campellolandia, jajaja, estamos más o menos cerquita.
ResponderEliminarOye lo de lo dobles sentidos, tienes razón, dan mucho juego al humor.
un besito pegolandiera.
malosaaaaa jijiji
ResponderEliminarespero impaciente la entrega de las navajas y los mejillones...
Biquiños miña!!!
Mecagoenlá!!!! Pero mira que soy brutita!!! Si no es por Rosa no caigo en lo de Pegolandia.
ResponderEliminarAaainsss, tanto estudiá!!! Si esque esto se hace de joven!!! (esto es broma, claro).
Bueno, bueno. Estamos cerquita, es cierto. Cuantas posibilidades.
Glups!!! ahora que caigo ... mi barbilla como referencia... gluppsss!!!
Besitos.