domingo, 21 de marzo de 2010

Un frasco de lavanda

 
Aún huelo en ocasiones lo mismo que olí cuando nació mi hijo. Durante un tiempo pensé que era olor a hospital, pero luego desperté un día, tiempo después, en otro contexto completamente diferente y seguí oliéndolo. Era un aroma que no permanecía, no formaba parte de nada ajeno a mi persona, ni podía ser reproducido artificialmente. No era una colonia, perfume, comida, medicamento... Francamente, no sabría describirlo, y el día que lo olí aquí, en un momento similar a este, supe que no estaba fuera, sino que me pertenecía a mí.

La misma sensación -que no el mismo olor- tuve cuando pude oler ratos. No ratos normales, sino ratos especiales. Miré a mi alrededor, a mi entorno, mis muebles, mi escritorio, mi ropa... pero otra vez no existía nada concreto que me lo produjera. Existía en mí.

En las tardes-noches de verano, después de ir por huertos, dunas y playa, me gustaba llenar la bañera dos palmos y bañarme con gel Lavanda de Puig. Ese olor pasó a estar asociado -siempre y para siempre- con el relax, el estar bien. Luego fui infiel en parte y llegó a mi vida el Heno de Pravia, que adoro y vuelve a mí cíclicamente (soy muy de cambiar continuamente de marcas), aunque mucha gente dice que huele a huela.

Pues bien, hace unos meses, en una excursión organizada que hicimos a Guadalest, el Ayuntamiento del pueblo nos obsequió con una bolsa llena de cositas, camisetas, gorras... y ¡un frasco de Lavanda de Puig :O!

Lo tenía guardado en la repisa esperando su turno -ya puede esperar, ya, que delante tiene dos botellas grandotas de colonia fresca de uso diario-, y ayer por la mañana, al escuchar en la radio que la primavera nos acechaba, acabé de vestirme para ir al curro y eché mano de esa botella de vidrio grueso y verde tan típica, como en un acto reflejo, no sé. ¿Asociación de ideas?

A saber...

2 comentarios:

  1. Prueba a bañarte en Varón Dandy y luego nos cuentas.
    Me gusta este fondo por cierto, además si lo cambias eso de "cel violeta" va a quedar algo desfasado... eso sí, del resto puedes tocar todo y más ;) (una, que es kambiante for ever y pretende ser contagiosa, además).

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  2. Jajaja, precisamente hablaba de la ambigüedad sexual hace un rato a propósito de la peli que vi anoche (XXY, muy recomendable). Pero no, una no será excesivamente coquetona ni voluptuosa... pero me siento muy mujer :P (horror, no estamos en Navidades y acabo de inventar un slogan de colonia, tooing!).

    En cuanto a lo de cambiante... cuento las semanas que paso sin toquetear códigos y me felicito y autoconcedo medallitas virtuales por estar tan "Blogstable".

    B7s

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