martes, 6 de enero de 2009

Espejos

Leo en la Red algunos artículos sobre el Trastorno dismórfico corporal. Los aquejados por éste -aunque siempre se han de tener presentes los matices casi infinitos de grises que separan el negro del blanco- , son incapaces de ver el todo como un conjunto. Así, analizan rasgo por rasgo hasta rozar lo enfermizo (o tocándolo directamente), y viendo que cualquier pequeño "fallo" o mácula estropean el total de cualidades (visibles) que componen un ser humano (aquí).

Es curioso, a estas personas, sin saber siquiera si estaban o no "trastornadas", siempre las llamé perfeccionistas, críticas, realistas... y ahora resulta que es un mal funcionamiento neuronal, qué cosas...

Por contra, hay personas que no sé si entrarían en la categoría de "trastornados"-las etiquetas muchas veces son demasiado fluorescentes tratándose de términos médicos - y a las que sucede todo lo contrario, (qué gustazo, pienso yo). Son los mejores, los más listos, los más guapos, medio mundo les envidia y según la opinión del "trastornado" de antes (un grisáceo medio), no dejan de ser simple y llanamente mediocres (ahhh claro, no hay que tenérselo en cuenta, ya que su cerebro no rige y no discierne bien ...).

Supongo que la distorsión positiva aplicada a la realidad de alguien será vista como algo beneficioso, señal de una alta autoestima y en ningún caso analizada... ¿o sí? Bueno, pensándolo bien, pueden resultar soberbios, altivos, prepotentes, creídos (muy usado cuando somos niños), narcisistas, encantados de conocerse (me encanta esta definición, je). En cualquier caso, no creo que éstos acudan al médico por su propio pie o aconsejados por otras personas.

En cambio los primeros, los que ven a través del cristal transparente, son los que médicamente no están "sanos" mentalmente. O tal vez es que la transparencia no sea la que muestra las cosas como realmente son, sino que son preferibles los cristales miopes, que envuelven en un halo borroso - cual tela aplicada a la cámara que enfoca a Saritísima- la realidad menos agradable.

Todo es tan subjetivo...

Me pregunto si ser tan realista me convierte en "trastornada".

Sin necesidad de compararme con nadie, simplemente viendo una realidad y a dónde he llegado en mi vida después de bastantes años rulando por el mundo.

¿Tendré un trastorno dismórfico vidil?

Me asomaré al médico a que investiguen mi testa :P

5 comentarios:

  1. Me imagino lo primero que te preguntaría el médico: "¿Por qué sabe Vd. que está siendo realista?"
    ;p

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  2. Imaginaba una respuesta-pregunta de este estilo. Cierto, nadie está en posesión de la verdad absoluta (cosa absolutamente cierta), aunque aplicando la escala de valores y los gustos individuales de cada uno de nosotros, sabemos a qué distancia estamos de aquello que consideramos ideal (tenemos derecho a tener gustos propios y aspiraciones propias, digo yo).

    Ya, ya sé que no queriendo, vuelvo al quid maloso de la cuestión, que es el de comparar, siempre comparar... pero es que todos comparamos todo el tiempo, hasta cuando vamos a elegir un desodorante al súper, ¿no?

    Visto cada caso que he expuesto desde fuera, el que ve que nunca llega donde querría llegar puede dar al otro impresión de amargado, frustrado o fracasado (que, curiosamente, es lo mismo que piensa él de sí mismo); sin embargo, el que "se pasa" (no usa arroz Brillante :D), es visto a ojos del de antes como un individuo completamente ridículo.

    ¿Cuál es la apreciación "más real"? ¿la que comparte más gente? No necesariamente, pero ya da qué pensar...

    PD: sobre el tema de los parámetros "objetivos" de belleza tengo otro discurso, pero me ocuparía tres blogs enteros.

    Si sigues viéndolo rraro rraro, no dudes en preguntar ;)

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  3. Yo creo que quien esté libre de trastrono, que lance el primer psiquiatra...

    Encantado de conocerte :-)

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  4. De acuerdo con FER, siempre me surgen preguntas al leerte, tales como:
    - ¿hasta dónde llega la defensa de las actitudes propias? ¿hasta defender no cambiar todo lo que querríamos cambiar de nosotros, sólo por ser algo "nuestro"?
    - ¿por qué darle tantas vueltas a cambiar nuestros vicios si a la vez estamos defendiendo el derecho a conservarlos?
    - Si para ti tiene el mismo valor comparar desodorantes en el súper que comparar lo que eres con lo que querrías o habrías podido ser... ¿por qué cambiar de desodorante? (...)

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  5. En primer lugar, dar la bienvenida a FER, al que estrecho la mano virtualmente, que no es lo mismo que virtuosamente :P.

    A_través..., me dices que te surgen preguntas, y a mi me sucede que se me terminan las respuestas a las tuyas...

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