sábado, 24 de enero de 2009

Never give all the heart

Llevo un tiempo con una tarrofagia que me resulta ya cansina (eso no sería malo en sí, sino fuera porque resulta también cansina para quien me la escucha comentar)

Viene, va, vuelve, aparece, desaparece, no le pongo las palabras precisas que la expliquen del modo en que quiero hacerlo. Y sucede que, de repente (un extraño...), curioseando en el Blog de un chico joven, veo, perfectamente explicado con sus palabras, lo que yo no pude explicar con las mías.

Mi problema es precisamente el que él describe como dar el manual de instrucciones.

Pienso sobre el tema (oooootra vez), y llego a la conclusión de que la gente no puede nunca tomarme en serio, y les resulta incluso fácil dañar llegado el momento, cuando he entregado fácilmente, (y gratis, que diría Punset :P) todas mis instrucciones.

Saben de qué pie cojeo, cómo reacciono, el tiempo de espera exacto en que contacto de nuevo con ellos, la duración exacta de mi rabia, el grado de apasionamiento sin apenas escalas de grises que siento hacia las personas y las cosas, que suelo sentir casi siempre indiferencia y casi nunca rencor... pero ¡ALTO! ¿qué estoy haciendo ahorita? Ups, mejor no sigo...

Quizás no sea buena - como dice José Roberto Coppola- tanta transparencia. La indulgencia siempre me ha dado a saborear más tragos amargos que dulces. Para la gente que me conoce debo ser esa persona blanda cual cojín, a la que se puede tratar mal de vez en cuando, si total, siempre vuelve... O esa otra que no espera un tiempo prudencial a que el otro mueva ficha, porque detesta perder el tiempo cuando se trata de mejorar las cosas. Lo que para otros es un tiempo de reflexión necesario, para mí se convierte en tiempo precioso desperdiciado, y eso ellos lo saben.

Algún día hablaré de trenes, hace tiempo que rumio una entrada sobre ellos, incluso encontré una foto que me encanta para ilustrarla.

Me gustaría a veces ser el tren que dejaron pasar algunas personas, y tener la dignidad que tienen aquellos que se alejaron con la cabeza alta cargados de razón y nunca volvieron.

A ver si lo intentamos.

De momento dejo este poema que desconocía hasta ayer mismo. Fue escrito por William Butler Yeats y me lo trajo mi amigo el de la mente maravillosa:

Never give all the heart

Never give all the heart, for love
Will hardly seem worth thinking of
To passionate women if it seem
Certain, and they never dream
That it fades out from kiss to kiss;
For everything that's lovely is
But a brief, dreamy, kind delight.
O never give the heart outright,
For they, for all smooth lips can say,
Have given their hearts up to the play.
And who could play it well enough
If deaf and dumb and blind with love?
He that made this knows all the cost,
For he gave all his heart and lost.

Nunca des todo tu corazón

Nunca des todo el corazón, pues el amor
Poco valdrá la pena ser pensado
Por mujeres apasionadas si se presenta
Indudable; y ellas nunca sueñan
Que se gasta de beso en beso;
Porque todo lo que es adorable es
un corto, ensoñado, noble placer.
Oh nunca des el corazón por completo,
Porque ellas, según los suaves labios dicen,
Han dado sus corazones al juego.
Y quién podrá jugar lo suficientemente bien
Si está sordo y mudo y ciego de amor?
El que hizo esto conoce el verdadero costo,
Porque dio todo su corazón y perdió.

The Chieftains (con Anúna y Brenda Fricker)


14 comentarios:

  1. Hay quien asegura que la felicidad está en una sala de espera. Que es en la espera, en el mientras, en el durante, donde encontraremos la felicidad. Que no está en un dónde, sino en un cómo.

    Entregarse, dar el manual de instrucciones, supone poner todas las cartas boca arriba... con lo cual, parece como si se abreviase el camino, la espera...

    Como si se resolviesen las dudas de un golpe, y el juego del laberinto en que consiste conocer al otro, el ovillo de nudos en que se lían nuestros caminos, se desplegase como un pasatiempo con la solución impresa.

    Y entonces, cuando lo supiésemos todo, ¿estaría allí la felicidad?

    En cualquier caso, poéticas al margen, olvidamos que ni nosotros mismos sabemos cuáles son nuestras instrucciones... ya que daríamos un libro diferente a cada lector.

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  2. Uy, Espejo... ¿ese alguien tiene un nombre que empieza por Eduard y termina con Punset? :P

    Me ha dejado intrigada tu última frase. ¿Te refieres a que actuamos distinto según la persona con quien tratemos?

    He creído entender eso, pero...

    En cualquier caso, nuestras tendencias e impulsos más "predominantes" serían los mismos para todos, ¿no?

    Una cosa es el trato que demos a la gente, según nos interese más o menos, pero otra es que si uno es irascible, supongo que cualquiera le sacará de quicio. Digo yo, no sé...

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  3. No estoy segura de estar del todo de acuerdo...

    1ª objeción, el manual de instrucciones no lo tengo ni yo, y mira que lo he buscado y me vendría de perlas, como agüita de mayo, así que lo tengo mal para dárselo a otro ;)

    2ª objeción, puedo perdonar más fácilmente la infidelidad que la deslealtad. Tener a alguien que sabe de qué pata cojeas pero en la que puedes confiar plenanemnte y dejar el corazón colgando en sus manos (Carlos Baute dixit), es una experiencia maravillosa capaz de anular cualquier otra anterior con alguien que te ha defraudado y herido.

    Para gustos, arriesgarse o no... lamentablemente algunos decidimos la vertiente kamikaze ;).

    Petons, LadyK

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  4. Muchos jelous, Lady ;)!

    Comentario a tu 1ª objeción: siempre nos dicen que si no nos conocemos a nosotros mismos y nos aceptamos, difícilmente podemos aceptar a los demás. Si no es así es algo parecido, pero eso de que no puedes amar o querer a alguien si no te quieres a tí mismo está muy oído y leído.

    Aunque yo discrepo una miajita, porque quiero a mucha gente y a mi no me tengo en un altar precisamente :blush:

    Comentario a tu 2ªObjeción: nada que objetar :P
    Supongo que mi desfogue viene precisamente porque caigo dos y mil veces en la misma piedra. Proclamar a los cuatro vientos que "nunca volveré a pasar hambre!!" es algo muy chulo, pero la cabra tira al monte... :ninja:

    Y me da la sensación que me he ido por las ramas, pero empezaste tú :D

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  5. No pillo tu objeción a mi objeción 1ª (me está saliendo mostacho a lo Groucho ahora que lo pienso).

    Yo me quiero muchísimo con todos mis defectos y mis sorpresas de porqué hago lo que hago a veces... y eso no me impide querer a los demás con sus defectos y sorpresas (de hecho, ayuda, empatía le llaman...).

    Lo de irse por las ramas tiene su explicación, desde que Paz-Paz recomendó esa peli de Tarzán, voy mirando a ver si me lo encuentro ^__^

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  6. psss, era yo, ladyK :)

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  7. Ah por cierto, eso de "siempre nos dicen..." Si tuviese que hacer caso de lo que "siempre nos dicen" "siempre nos dicen" "siempre nos dicen" ...puf, no es lo mío ;)

    Claro, que así me va...

    LadyKanónima

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  8. Jajaja, eres requetetremenda, qué tía!!! :D

    No objeté nada a tu objeción :P. Como dijiste que no tenías tu propio manual, empleé el recurso "fásir" de lo de "conócete a tí mismo", que grabaron los siete sabios en el templo de Delfos y usó Sócrates para sus enseñanzas.

    Pero ahhhh, Lady, que dices que "te quieres (...) y ello no te impide querer a los demás". Claro, eso es lo que he dicho yo que dicen "los que saben" básicamente: Te quieres y quieres.

    Yo soy capaz de empatizar, pero me veo más defectos que tú ramas en tu búsqueda Tarzanil...

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  9. Holaaaaa!!!!
    Recuerda lo que decía Defoe:

    Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos.

    Ala, he entrado sólo para dejar esta chorrada, gensanta....

    Biquiños guapiña!!!

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  10. De chorrada nadiña, Maru.

    Bien que me sirve, bien...

    Graciñas, bicos e apertas!

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  11. Leí esa entrada, de Coppola, la de no dar nunca el manual de instrucciones.

    Tú le das otro enfoque. Y es el modo en que la gente se aprovecha, cuando saben tus mecanismos.

    Ahora pienso en el silencio, en lo que el silencio hace de mí, y en lo terrible que sería que alguien llegara a enterarse.

    Bueno, supongo que eso no me pasa porque soy bastante hermético. En serio, la primera vez que Jorge me abrió, yo con veintisiete años, e hice "pooop".

    Pero lo tendré en cuenta, porque también yo debo parecer muuu blando... Hummm, que esa es otra cosa que últimamente me obsesiona. Me descubro pensando qué verá mi madre, e incluso Jorge, cuando me mira...

    Da miedo, a veces, hasta nuestro reflejo en un charco. Creo que digo eso porque me viene a la cabeza eso que contaba Virginia Woolf de que había días en que su reflejo en un charco podía paralizarla...

    ¿Veees? Virginia Woolf, por ejemplo; la gente, que desde luego tiene su manual de instrucciones, dice de ella que era una loca, una amargada...

    Lo que quiero decir es que puedes dar tu manual de instrucciones, corriendo el riesgo, pero lo que es seguro es que tampoco entonces te conocerán, y eso te da un margen para esperar siempre algo positivo.

    Abrazos ahora pensando en la tranquilidad que transmite tu imagen

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  12. Gracias por el detalle de visitarme. Y por tu comentario, por supuesto.

    Pensaba mientras te leía, y más al llegar al punto del charco de Virginia, en que por mostrarme, lo hago incluso en mi perfil, poniendo mi nombre y mi cara...

    El misterio de un símbolo o cuadro y un nombre enigmático tal vez sea más atrayente, y eso se extrapola al tema que estamos hablando: gusta más algo o alguien cuando queda algo por descubrir, y es eso lo que nos hace insistir e insistir.

    Abrazotes y gracias por el piropo ;)

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  13. Gracias a ti; ¡que yo soy un adicto a dar las gracias!

    No sé, a mí nunca me han atraido los misterios. Y conste que entiendo a lo que te refieres, ¿pero tú quieres ser un misterio? A mí eso me da igual. Lo que no me gustaría es eso que comentabas, de que la gente supiera que con el silencio, que me retrotrae al útero :), pueden hacerme daño. En cambio, sí que estoy por dar el manual de instrucciones para que sepan, y yo sepa, porque creo que tú lo das y luego te sorprendes... vaaamos, yo me he sorprendido al saber por Jorge que me tranquilizo cuando me acaricia el pecho. Justo por el centro :) Y eso está bien, como estar más tranquilo porque sabes que si te encuentras mal, él sabrá reiniciarte :)

    Ohhh, creo que hoy voy dejando citas de Gloria Fuertes por todos lados, pero es que antes de entrar al curro, en casica con Jorge, estuve leyéndola y, creo que viene al caso. Decía: "conozco a muchas personas, pero me sé muy pocas".

    ¿Saaaabes, igual no somos distintos a las series de televisión! ¡¡¡Aaaay que resolver, y terminar, y a otra cosa si no se puede evolucionar! Cuando los guionistas se ponen a hilar más y más misterios, cansa un poco... Hummm, sí que lo es, la vida, como una serie, porque, mira lo que ha pasado con Aída. Ella deja la serie y la serie sigue :)

    Que yo creo que esta pesadilla la empezó el grupo de pop, que ya nada es lo que era. Se acabó disolver un grupo porque nos caiga gorda la vocalista. ¡Como la cola de una lagartija! Esperas a que te salga otra, y sigues adelante...

    Hummmm, si esto parece demasiado en el alambre de la cordura es porque voy escribiéndote a ratitos en el curro meurto, y claro.

    Yo, para resolverme una parte, diré que Antwaters... A ver... Retomo desde el momento en que era Alx Atwaters. Cogí el apellido de un personaje de "La soga". Era una señora muy contundente, que decía "no me hable usted de tristezas, que es una fiesta y yo he venido a divertirme"... Pensándolo ahora, creo que me gusta porque es mayor y se siente fuera de lugar con los demás mayores... y también porque en ese momento me sentía baastante ahogado en el agua. Luego una mujer encantadora me adoptó y me dio su apellido... Irene... Hummm, luego me enfrenté a mi mismo y Alx desapareción.

    Me puse Ant porque es una hormiga que tengo en el nombre. Santi :) :) Toda la vida usándolo y nunca me había dado cuenta... Y, bueno, Antwaters Daza, entonces.

    Sobre las hormiguitas dándose un beso en la que fuera la pelota de Gloria Fuertes y ahora es simplemente la O; fue idea de Jorge, para tenernos bien presente, en el fuerte :) Que antes de eso esa o, era una pelota que se iba cayendo.

    ¿Veees? Resolver misterios no quita ni pone ná; que quien venga a verte sea porque te quiere, porque quiere seguir conociéndote. Cualquier afecto que requiera misterio, mal asunto... Al menos yo soy incapaz y demasiado despistado para apreciarlo :P

    Abrazos largos para comerte la oreja ;) ;)

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  14. Oiga, Sr. Daza... para ser hermético se ha desnudado usted bastante ;)

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