Hola!Pues... es estupendo. De veras: Aunque vivas esa incertidumbre ante el mañana, al menos tienes ya la certeza de lo que NO quieres ser por más tiempo.Ya sólo eso produce nuevas seguridades e ilusiones.Te felicito!
A mi me gusta la foto que calificas de melancólica y estoy plenamente de acuerdo en no ser más ni Wendy ni Michale Landon?????Saber lo que no quieres ser ya es mucho, ánimo guapa! Estás por delante de mucha gente y no te has dado cuenta :)
Me han encantado los textos y las fotografías...al fin y al cabo todos somos un entramado de paisajes...Besos
Saber lo que no se quiere es tener mucho camino andado.Biquiños nena!!!
Ten claro que lo que vivas el mañana probablemente lo decidas tú. Caminando y despacito se llega a todas partes.Lo de saber lo que quieres es un tema muy compicado. Es uno de mis mayores comeduras de cabeza.Un saludo. Me gustó mucho este post.Me hizo pensar.
A mi me gusta mucho cómo conviertes tu añoranza o tus dudas en algo bonito de leer.Por cierto, nunca había oído hablar del Síndrome de Wendy, qué chunga.Muaks!!!
A través, Lady, Noel, Maru, Juaco, Cris...Me ha pasado que leeros me ha proporcionado calma, no sé explicarlo. Gracias por venir, como cantaba Lina Morgan (o Concha Velasco, que ahora no recuerdo bien)Tengo que explicar ahora el "síndrome de Jonathan Smith", ejem, de acuñación propia: se trata de esas personas que tratan por todos los medios que sus amigos se hagan todos amigos entre sí, propiciando que se conozcan... y cuando ya todos están felices y contentos y son amiguísimos, notan como que sobran... y se alejan lentamente.No es buen síndrome ese, no.
Un mismo camino... aunque la perspectivas y paisajes sean tan diferentes. Un día bueno, otro malo, hoy blanco, mañana negro, pero objetivamente, nada cambia excepto nuestra visión de las cosas. Antes me aterraba la incertidumbre, ahora me zambullo en ella. ¿Temeraria? quizá. Pero sorprendentemente siempre salgo a flote. La ola no es tan grande cuando estás dentro como nos lo parece cuando la vemos de lejos.Un beso.
¿Te apetece aportar algo?
Hola!
ResponderEliminarPues... es estupendo. De veras: Aunque vivas esa incertidumbre ante el mañana, al menos tienes ya la certeza de lo que NO quieres ser por más tiempo.
Ya sólo eso produce nuevas seguridades e ilusiones.
Te felicito!
A mi me gusta la foto que calificas de melancólica y estoy plenamente de acuerdo en no ser más ni Wendy ni Michale Landon?????
ResponderEliminarSaber lo que no quieres ser ya es mucho, ánimo guapa! Estás por delante de mucha gente y no te has dado cuenta :)
Me han encantado los textos y las fotografías...al fin y al cabo todos somos un entramado de paisajes...
ResponderEliminarBesos
Saber lo que no se quiere es tener mucho camino andado.
ResponderEliminarBiquiños nena!!!
Ten claro que lo que vivas el mañana probablemente lo decidas tú. Caminando y despacito se llega a todas partes.
ResponderEliminarLo de saber lo que quieres es un tema muy compicado. Es uno de mis mayores comeduras de cabeza.
Un saludo. Me gustó mucho este post.Me hizo pensar.
A mi me gusta mucho cómo conviertes tu añoranza o tus dudas en algo bonito de leer.
ResponderEliminarPor cierto, nunca había oído hablar del Síndrome de Wendy, qué chunga.
Muaks!!!
A través, Lady, Noel, Maru, Juaco, Cris...
ResponderEliminarMe ha pasado que leeros me ha proporcionado calma, no sé explicarlo. Gracias por venir, como cantaba Lina Morgan (o Concha Velasco, que ahora no recuerdo bien)
Tengo que explicar ahora el "síndrome de Jonathan Smith", ejem, de acuñación propia:
se trata de esas personas que tratan por todos los medios que sus amigos se hagan todos amigos entre sí, propiciando que se conozcan... y cuando ya todos están felices y contentos y son amiguísimos, notan como que sobran... y se alejan lentamente.
No es buen síndrome ese, no.
Un mismo camino... aunque la perspectivas y paisajes sean tan diferentes. Un día bueno, otro malo, hoy blanco, mañana negro, pero objetivamente, nada cambia excepto nuestra visión de las cosas.
ResponderEliminarAntes me aterraba la incertidumbre, ahora me zambullo en ella. ¿Temeraria? quizá. Pero sorprendentemente siempre salgo a flote. La ola no es tan grande cuando estás dentro como nos lo parece cuando la vemos de lejos.
Un beso.