He tenido muchos golpes de suerte, no voy empezar a enumerarlos todos, pero en momentos críticos siempre ha terminando saliendo el sol, tanto en asuntos de envergadura (siempre me llamó la atención esta palabra :P) como en chorradillas diarias.
No sé si he tenido y tengo más suerte que otra gente, o es que lo que para mi es suerte a otros les pasa por encima sin llegar a apreciar lo fortuito que hay en ello. Puede tratarse simplemente de conseguir el último objeto de algo que buscas en una tienda, aprovechar un papeleo en otra ciudad para matar dos pájaros de un tiro, tener tiempo de sobra para algo que pensaba que me ocuparía más, conseguir cita en el médico en la mejor hora, tener enfrente de casa un mecánico cuando descubro a primera hora de la mañana que el coche no arranca, encontrar aparcamiento a la primera, intentar conseguir un buen trabajo una vez perdido otro (eso de la puerta que se abre cuando otra se cierra) ... y lograrlo.
No sé, siempre veo en esos golpes de destino señales, buenas vibraciones, y cada vez que me veo en una de esas me sonrío aunque esté sola y nadie pueda ver mi sonrisa, como dando las gracias por lo que me acaba de suceder.
Esta mañana he tenido muchísima suerte: ayer escapé a la playa con el niño para respirar yodo y eché en un contenedor de papel de esa zona lotería no premiada de Navidad. Esta madrugada desperté sobresaltada porque me acordé de que una de esas papeletas jugaba también para el Niño y la había tirado junto con las demás. He tenido suerte de llamar a mi padre y que me cogiera el teléfono, de disponer de día libre y sin compromisos, de tener coche para acudir allí al cabo de un rato, y ver que mi padre, cual McGyver, se las estaba apañando para pescar los boletos. Y no sólo los hemos pescado, sino que al ver los demás, he descubierto anonadada que todas las participaciones que me quedé del AMPA del cole jugaban para el Niño, y también estaban allí tiradas.
Y nos hemos ido luego los tres a cortar naranjas, y el niño ha probado por primera vez en su vida los agrets, y le han encantado.
¿No es todo eso un gran golpe de suerte?
Feliz Año Nuevo a todos.
No sé si he tenido y tengo más suerte que otra gente, o es que lo que para mi es suerte a otros les pasa por encima sin llegar a apreciar lo fortuito que hay en ello. Puede tratarse simplemente de conseguir el último objeto de algo que buscas en una tienda, aprovechar un papeleo en otra ciudad para matar dos pájaros de un tiro, tener tiempo de sobra para algo que pensaba que me ocuparía más, conseguir cita en el médico en la mejor hora, tener enfrente de casa un mecánico cuando descubro a primera hora de la mañana que el coche no arranca, encontrar aparcamiento a la primera, intentar conseguir un buen trabajo una vez perdido otro (eso de la puerta que se abre cuando otra se cierra) ... y lograrlo.
No sé, siempre veo en esos golpes de destino señales, buenas vibraciones, y cada vez que me veo en una de esas me sonrío aunque esté sola y nadie pueda ver mi sonrisa, como dando las gracias por lo que me acaba de suceder.
Esta mañana he tenido muchísima suerte: ayer escapé a la playa con el niño para respirar yodo y eché en un contenedor de papel de esa zona lotería no premiada de Navidad. Esta madrugada desperté sobresaltada porque me acordé de que una de esas papeletas jugaba también para el Niño y la había tirado junto con las demás. He tenido suerte de llamar a mi padre y que me cogiera el teléfono, de disponer de día libre y sin compromisos, de tener coche para acudir allí al cabo de un rato, y ver que mi padre, cual McGyver, se las estaba apañando para pescar los boletos. Y no sólo los hemos pescado, sino que al ver los demás, he descubierto anonadada que todas las participaciones que me quedé del AMPA del cole jugaban para el Niño, y también estaban allí tiradas.
Y nos hemos ido luego los tres a cortar naranjas, y el niño ha probado por primera vez en su vida los agrets, y le han encantado.
¿No es todo eso un gran golpe de suerte?
Feliz Año Nuevo a todos.
Estoy de acuerdo contigo en la apreciación de los momentos de suerte. Lo que para nosotros significa un alivio, un premio, una sensación de bienestar para el resto del día, para otros ya lo dan por hecho, por merecido, por lo que se pierden la magia del momento.
ResponderEliminarSí, has tenido suerte, pero mucha, al poder recuperar esos boletos. Que a lo mejor no toca nada, pero tienes la tranquilidad de no sentirte mal al haberlo dado por perdido y que luego... ay! el destino es juguetón.
Por cierto, me has hecho recordar los días en los que yo también me pasaba ratos y ratos mordisqueando el sabor ácido de los agrets, aquí le llamamos chuchameles.
Buen año para tí, que te siga sonriendo la suerte.
Un biquiño.
Buen año también para ti, vaya eso primero. Pero fíjate que cuando dije lo del gran golpe de suerte ya no me refería a los boletos, sino al buen rato que hemos pasado después en el campo ;)
ResponderEliminarFeliz año para ti tambien miña.
ResponderEliminarBiquiños infinitos.
No dudes en decirme las cosas que crees que se pueden mejorar. Yo estaba totalmente ignorante de vuestro problema de visión. :(
ResponderEliminar(Como yo sabía lo que ponía..., no tenía problemas para leerlo). Menos mal que soy buena chica y acepto sugerencias, que sinó me quedo más sola que la una o rodeada de ciegos.
Un besazo.
A mi me gustaba el pie...
ResponderEliminarLadyK
(y sí, tienes mucha suerte :) ,disfrútala!!!)
Vaya, ¿que si es suerte, dices? Yo diría que sí.
ResponderEliminarNo obstante, por lo que leo en tus líneas, creo que eres una de esas personas que sabe apreciar los pequeños detalles.
Felicidades, no mucha gente es capaces de ello.
Un saludo.